martes, 28 de diciembre de 2010

Andate a tu país

Como ya he mencionado anteriormente, el país de los amiguayos* con su comportamiento imperialista sigue anexando territorios día a día; y si bien es una cuestión preocupante, opino que una eficaz vigilancia de las fronteras y un encrudecimiento** de las políticas migratorias serían soluciones adecuadas.
Sin embargo, al tope de los problemas entre locales e inmigrantes, en consonancia con los tiempos que corren también en la Argentina, encontramos la situación de los extranjeros que intentan ocupar ilegalmente parcelas en el país de los chongos -sí señora, en nuestras narices- para crear guetos: vienen con sus siete hijos per cápita (?) a instalarse en los parques que hemos dejado a la buena de dior (o a la espera de algún negocio fabuloso con una empresa fantasma de algún pariente), reclamando un lugar digno para vivir... ¡hábrase visto! ¡vuélvanse a su país, amiguayos, que ya ha sido suficiente con la fuga de cerebros chongales (??) como para soportar que ahora dejen menos espacio habitable! Pfff.
Soltada mi cadena, tomo aire, inhalo, exhalo, y me vuelvo a encarrilar para señalar que, aunque compartan cierto tronco panhispano (?), podemos reconocer a los amiguayos por sus modo de usar la lengua, por esa especie de dialecto infame, esa falta de cultura chongal que un nativo de estas tierras jamás denotaría. Paso a ilustrar con un caso real:
Nuestro amigo -que a efectos de mantener el anonimato llamaremos Gatto- se encuentra presto a salir rumbo a una fiesta con nosotras - que a los mismos efectos denominaremos Mandarina Sarnosa y Guascamole***-. Con la puerta abierta y la mirada indecisa, dice: "ay, debería ponerme otra remera ¿no?".
El "no, ¿por qué?" repentinamente abrió la ventana al siguiente diálogo:
GTT- ¿no me marca mucho la panza?
MNDRN S. y GSCML(al unísono)- "dejáte de joder, Gatto, ya parecés una minita. Nosotras salimos igual con estas buzardas a cuestas" (acompañando con gesto émulo de aquel que consiste en agarrarse los genitales masculinos; en este caso, la panza femenina; sopesándola/os/es exageradamente).
GTT- "ah bue, es que a ustedes no les..." (acá arrancamos con el modo "Elige tu propia aventura")****


A cuidarse y a votar a Macri, chicas.

Y pido a dior -de rodillas y con lágrimas en los ojos- que si algún día tengo un chongo como éste, el Devendra, que nunca me Devenga amiguayo. O se pudre todo y entro a desalojar a escopetazos.



*Se trata, como habrán adivinado de un término familiar y cariñoso. A no confundir, malpensadxs.
**¿podría algo cocido volver al estado de crudo? ¿para las culturas que conocen el concepto de cocción no es exactamente lo mismo que para las que no lo conocen este caso? ¿es importante que pueda existir la conceptualización, al menos, de esta paradoja? ¿ven que Lévi-Strauss dió mucha tela para cortar -o jamón para fetear-?
¿ven que la palabra correcta era "recrudecimiento", pero la torcí para escribir toda esta disgresión? :P
*** Jaaaaa. Perdón, negra... era muy gracioso... además, el humor de café-fashion se apoderó de mí.
****Si eliges "a ustedes no les hace falta, están divinas", adelántate -vieron que te trataba de tú- a la página 13512: "estás hablando con un chongo hecho y derecho"
Si eliges "a ustedes no les importan, salen igual", estás hablando con un extranjero, con un amiguayo (como nos ocurrió a nosotras) o lo que es peor, con un chongo amiguayizado (horror de horrores).

lunes, 13 de diciembre de 2010

Quincena en la costa, auto nuevo y buzarda

Imagino tu felicidad a media asta
sembrada de mediocridades,
de rutinaria entresemana.
De familia tipo -de gris tipo-.
De polvo obrero con la patrona
-que con el segundo por fin pudo
dedicarse al mercado y la casa
(y cada tanto, a hacerte cornudo)-
Imagino tu cara redonda, transpirada
en los viajes de tren hasta las bolas,
parando el bocho y la mirada,
mintiéndote casi sin creerte
-“el próximo año cambio mi suerte”.
Imagino que con tocar unas tetas,
de alguna que no sea tu compañera
tendrás bastante,
como para perfumarte de otra carne,
para rescatarte, anestesiarte.
Y no llorar por aquellas lejanas metas.



lunes, 15 de noviembre de 2010

Roberto* y la puta que te parió

Debo ser tan copada (?) que los señores se obstinan (algunos apresuradamente incluso) en cruzar la línea que separa al chongo del amigo**.
Lejos de las actitudes profundamente adultas*** de algunos señores, que eligen diluirse en el éter, o fingir estar repentinamente muy ocupados, o incluso, enojarse con una sin tener la delicadeza de contarnos por qué (pero sin obviar los gestos de señorito ofendido, eso sí que no)***, últimamente no he recibido más que invitaciones a ver tocar a sus bandas, leer sus escritos, hablar de sus vidas o incluso a desayunar... pero de revolcarnos, ni noticias.
Yo (no) quiero tener un millón de amigos (y mucho menos que estén buenos y no me den bola), pero qué le voy a hacer si "el mundo me hizo así (y) no puedo cambiar", ¿eh?. ¿Entregarme al vino? Para nada, no necesito ese tipo de excusas*****.
No me entregaré******. Pondré en marcha una nueva investigación del EEM (equipo de etología masculina) con el fin de ayudar en el futuro a otras víctimas de este comportamiento anómalo del macho argentino.
Buenas noches (?)


*Carlos, Roberto Carlos. :P
**El sentido común podría indicarnos que el país de los chongos y el de los amigos no son limítrofes... sin embargo, el comportamiento imperialista del país de los amigos ha logrado colar unos estados tipo Alaska o Puerto Rico, que te cagan la existencia.
***léase con una alta dosis de sarcasmo. Si usted carece del mismo, lea directamente "actitudes infantiloides (y del orto)".
****No doy por cerrada aquí la lista, ya que siempre nos pueden sorprender con alguna nueva actitud profundamente adulta***.
*****Por el contrario, ya estoy entregada.
******en sentido metafórico quiero decir, algo así como "no abandonaré mi lucha"; porque lo que es en sentido literal, si algún chongo quiere volver al país, se le repatriará como a un héroe.

martes, 5 de octubre de 2010

Manuel Wirtz

Lo ví una noche en la fiesta de ATE
-puro alcohol, nada de mate-
meta bailongo y chupandrina;
y en medio'el bardo esa golosina.
"Te garcho cuadro por cuadro,
te hago boleta,
te hago respiración boca-teta".
(quisozarparbocarreprimiótesta).

Dos pibitos desacatados,
que del pedo no se estaban parados
fueron excusa nobuscada
pal personaje de damitacosada.
¿Un chabón con humor (?) no se hace encima
si le miento que me llamo DalmaYanina?
Y capaz fuera la labia, la hora o el chupi,
(-o porquesínomás-:
que no hay razones para ser grupi).

Lindo rancho, rica Ginebra
como Lancelot, quiero beberla.
Mas mi Bols -tan en bols como ego-,
invitóme a bailar ("nomelapierdo");
endemientra el gato ocupaba la catrera,
nosotros dele que dele a la chacarera.
("no hay chango como este chango, viva Dreadló Colorao").
Y cuando por fin, oportuno calló don Ata,
ahí nomás, sin remilgos, me arrebata.

No cuento más, me guardo como buen caballero
pa los annales* los detalles del entrevero
-y pa rememorar en un pseudorelicario,
un dread de ese gauchito libertario-.




*Pongo el link explicativo sólo para evitar que piensen en el sexo anal (?), malditosmalpensados (?).

lunes, 27 de septiembre de 2010

Las leyes del mercado

Para las que no entendemos mucho de marketing, lograr cotizar -en un puesto del ranking modesto, eh, tampoco la pavada- en el mercado femenino, es una carrera siempre al límite: o bajamos el precio, o dejamos que el producto junte polvillo* en la góndola del super.
Por eso, a mi entender, una cuestión fundamental es captar cuál es la demanda puntual y desarrollar una estrategia de venta que presente el producto como si fuera aquello mismo que se está demandando.
Continuemos pues, con este cursito acelerado**: (aceleramos, ponemos marcha atrás porque nos pasamos y finalmente regresamos a este punto sin la más puta idea de cómo se llegó a la siguiente conclusión): la demanda pide "minita". Y cometés el error comercial de tu vida: vos te preparaste para compañera, amiga o contendiente intelectual (?), y sabiendo que tu producto es superior, salís a ofrecerlo al mercado inocentemente. Cagaste***. Te sentís como abriendo un lave-rap cuando ya todxs hicieron-su-agosto, en-septiembre-cerraron-antes-del-decline, y en-octubre-estaban-abriendo-el-parripollo-con-cancha-de-paddle; mientras ruedan las matas de ruda como en el far west en tu lavadero****.
¿Qué hacemos?
Rogamos que la mano invisible de Adam Smith (o de algún otro ñato), baje la demanda de minitas de un hondazo, frente a la desmedida oferta que estamos teniendo.
Eso es facilista, y fantasioso*****, así que a apechugar******, porque la idea tampoco es bajar los estándares de producción, sino ofrecer el producto en el rango de la demanda, reservando como sorpresa el plus de calidad.
Finalmente, poniéndolo en términos prácticos que hasta una minita entendería: Alberto va al chino a comprar un vino; como no sabe muy bien qué elegir, va por el Toro "tiene linda etiqueta, no me va a costar mucho, no requiere que yo conozca de vinos, todos lo llevan... debe ser bueno... un negoción". Pues bien, resulta que el chino anda en transa con los piratas del asfalto, que le consiguieron unos Nieto Seretiner que queman, tienen que volar rápido, entonces chino lo pone al mismo plecio quel tolo. Alberto mira el precio, mira el lugar en la góndola y se dice "es lo mismo, lo llevo". Y la moraleja es: Alberto se llevó un Nieto por el mismo precio de un Toro; y tal vez no hoy, no mañana, pero en algún momento notará gratamente la diferencia... y el Nieto no se quedó solito en el sector vinos, mientras los Albertos prefieren los Toros... la suerte existe, sólo si le tocamos el culo con la mano de Adam Smith (?).


(ok, la canción no tiene nada que ver, pero torciéndola un poco contiene el mensaje de no dejarlo ser -o no dejarse estar-... o cuidar los slips, qué se yo)

*qué caprichosa esta metáfora, que señalando la acumulación de polvillo, implica justamente lo opuesto: la falta del mismo.
**una versión ampliada pero no corregida, con comparaciones más procaces y descripciones más floridas se puede conseguir en cd rom (?), depositando una suma indecente en mi cuenta de banco.
***o andá pensando en declarar la quiebra sería más correcto al tema... o... fijate si podés armar un combo con un par de loco-lope a ver si algún comprador compulsivo agarra viaje.
****esa sensación de que a vos nunca te llega el auge ¿viste?.
*****a calzón quitado, señoras: la mano regulación automática del mercado son los padres.
******lo estoy repitiendo post tras post -decir post pos post no quedaría bien, ¿no?-en una suerte de ejercicio virtual de pectorales, a ver si por lo menos en la virtualidad me vuelvo pechugona.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Nota mental. Categoría "hondo contenido humano, como diría Dolina" o "a las pruebas me remito"

¿Por qué nos resultará tan complicado hacer el saltito de abstracción y notar que, así como al cruzar Rivadavia a la altura de Reconquista sin ningún respeto por el semáforo aunque en masa, se logra detener el tráfico de autos -por más derecho de paso que tengan-, igual fuerza podríamos obtener de actuar colectivamente para impedir que avasallen nuestros derechos por ejemplo? ¿eh?

jueves, 2 de septiembre de 2010

Nota mental. Categoría "lo que me dejó la virtualidad" (o "lo que la virtualidad se llevó")*

Uno de los (pocos) pros de la herramienta Facebook es la información de estado civil: es mucho más fácil que sea el caralibro el encargado de decir Mandarina Rabiosa "tiene una relación"**, que tener una que explicarle a un muchacho que no te atrae, pero que lo encontrás recopado y que te cae bien (un perfil fan, digamos). La traducción a relacionamiento-virtual básico es: soy tan pelotuda que no se cómo decirte que no da para concretar nada, así que me invento un señor imaginario (con el que, por su misma entidad imaginaria, tampoco concretaré, claro está).


*Para qué buscar un motivo intelectual, si es la sed -necesidad fisiológica- la que nos hace ver el vaso medio lleno o medio vacío, nos hace decir: ¡medio vaso para escabiar! o la puta, sólo medio vaso para escabiar.
**ah sí, veo la paja en el ojo ajeno*** , pero al mismo tiempo me hago cargo, lo que me vendría encontrando en un estadío de gataflorismo reflexivo.

***o el ojo en la paja ajena, que para el caso sería lo mismo, pero tiene un toque más Café-Fashion.

martes, 24 de agosto de 2010

El medicamento es peor que la dolencia*

Sigo sin hacer mía la autoadjetivación de grasa**; en cambio, te puedo aceptar una "bestiabruta"con total tranquilidad. Porque...
Si tengo que sacar una mancha, te hago batik la ropa, a fuerza de lavandina pura; si decido volver a depilarme, me ensaño hasta con el vello más bello, y te etcetero, et cetera; te exagero hasta la exageración y me como la redundancia.
Podré decir -a mi favor- que es porque al quemarme con un lácteo, veo al vacuno y sollozo***, pero no quisiera engancharme en la excusa fácil, porque siempre es posible complejizarla más, y a mi neurosis (Martha, te la presento, un divinor) más le place de este modo.
Resulta que el idilio virtual dura lo que la promoción de conexión a precio razonable y bastará con recibir sms' cada vez más espaciados para saber que otra princesa virtual ocupa mi lugar (¿y quién hará mi trabajo debajo de tu teclado?). Y a la sazón me ilumino y veo que la chancha y los veinte también eran el pan y la torta**** y en retrospectiva el noviazgo virtual tenía una gran contra: por más realidad simulada y efecto 3D, no hay quien te toque una teta.
Y entonces, me paso al otro extremo***** y exijo pruebas de tangibilidad: "yo te doy mi teléfono si me vas a llamar; de otro modo, no perdamos más tiempo, que dejé a mi amiga hablando con un moplo y tengo que rescatarla" fue una frase que -ajena a todo juego de seducción- pronuncié hace no mucho. También le he recordado a un señor -en descarado apriete- que, pese a gustarme su conversación, no me estaba invitando concretamente a nada; e incluso he evaluado distancias -hablo de más allá del primer cordón del conurbano, eh- y posibilidades reales de volver a ver a un muchacho antes de negarle mi teléfono.
En fin, la cuestión es que, alejada de la poesía, el pragmatismo y la más descarnada literalidad son mi credo de hoy. Intentaré tomarlo como base de estudio científico para las futuras generaciones (?)****** mientras les advierto, niñas: no practiquen esto sin la supervisión de una amiga responsable, a menos que deseen experimentar el sentirse tan batracio de otro agujero como una servidora.

*es una variación muy pedorra del dicho pop ular que utilizaré de canchera que soy nomás.
**mersa me gusta más, porque tiene el plus de ser pacolmo, vintage (o demodé, como prefiraís) :P.
***y soy como el cuento de la mujer del pediculósico, que aún bajo el agua sigue haciendo gestos.
****me preocupo: dos personas, en menos de una semana me preguntan si estoy segura de no ser torta (?). Y yo que tengo la duda fácil le dedico una sesión de psicóloga a las dudas ajenas, la conchisumá.
*****pero mal: paso del negro al blanco sin mediar ni un gris arratonado.
******digo, para sacarle algún provecho a semejante demostración de impresentabilidad social.

jueves, 5 de agosto de 2010

El mundo es un buñuelo


El mundo es un pañuelo, y unas ilustraciones que te copan que cuelga alguien en feisbuc son de ése que te mostró su cuadernito de dibujos en una fiesta, ése que te dejó su tarjeta con la dirección del blog que nunca visitaste, ése que volvía una y otra vez a hablarte. Ése, que fue excusa de aquel otro que no necesitaba excusas, para dibujar una razón de irse. Ése.

El mundo es un señuelo, y la mosquimuertez crece a diestra y siniestra, y se vuelve siniestra. Y quienes dijeron negro, te juzgaron de punta en blanco, y tiraron la piedra y escondieron la mano, y todo el resto, escondieron. ¡Soy tu víctima! gritan, y confían en que vos no digas. Y quienes te pagan un sueldo se creen que pagan tu vida, y no dicen la verdad en la puta vida, y confían en que vos no digas. Ésa y ése.

El mundo no tiene consuelo, ni atracadero. Felizmente, lo que tiene de triste también lo tiene de verdadero, y no va a ser peor porque no hay cosa posible. Ésa.

Lo comí esta tarde. De indigesto bocado conservo el gesto.

viernes, 16 de julio de 2010

Chatéame y no me toques, pero chatéame (o "Ay, doña")

Ay doña, no me diga que nunca tuvo una relación "virtual".
Yo sí: "hola, soy Manda, y estoy aquí porque he tenido una relación virtual"*.
Por lo general, no me causan gracia estas cuestiones: lamento decirlo; soy la dinosauria que no entiende esto de no verse, no tocarse, no reír cara a cara con el otro, no compartir una cerveza, en fin: estoy a favor del disfrute del contacto humano. Por esto mismo más de una vez me he sentido usada cuando algún galán (?) se quedaba en el contacto virtual y se conformaba con mandarme mensajes de texto, o hablar hasta las 3 de la mañana por chat, sin concretar un encuentro. Aún así, he caído en las garras de la virtualidad, que también tiene sus beneficios.
Primeramente, no hay que taparse los ojos: es una forma de relacionarse que, lejos de encontrarse en retroceso, es cada vez más popular, así que hay que apechugar (?). Seguramente algo tiene que ver que cada vez haya más canales para comunicarse: facebook y twitter a la cabeza, además del consabido msn o del skype. Sin embargo, a mi entender, la diversificación de canal sólo redunda en la mediatización de la relación o, redondamente*** en la sustitución del encuentro personal por la comunicación virtual.
Es allí donde encuadro el hecho de haber recibido por más de 2 meses sms' de JohanSebastian****, un muchacho muy simpático, que me pidió el teléfono mas no una cita. El tenor de los mensajes iba del clásico "¿en qué andás?"*****, pasando por detalles de su rutina diaria como "voy al ensayo ahora, porque mañana presentamos una obra" e incluso unos más romántico-existenciales como "la luna nos enseña" (wtffffffff?). Viendo que venía en la misma onda, bloqueé a un pseudofan que me hablaba por chat, hasta que no pudo más con su genio (?) y comenzó a mandar mails para vernos. Algo similar ocurrió con un chico con el que me veía esporádicamente, que me expresó su indignación ante el bloqueo de msn, sin más razones que "no es de adulta bloquear" y admitiendo que su único interés era charlar (ni coger, ni tampoco ser amigos******). En fin, soy de las que prefieren ser "menos polaroid y más almohada".
Hasta aquí, nada que quiera repetir. Sin embargo, recientemente me he cruzado con una nueva modalidad de la virtualidad, que tal vez me guste: el noviazgo virtual. Mensajes de buenos días, "besos por celular", archivos compartidos... y el temor-certeza de que los encuentros reales no estén-han estado a la altura de las circunstancias. Ay, doña, qué fácil era todo cuando no estábamos tan traumis, y aspirábamos a la chancha y los veinte*******.

*A no preocuparse, que este es un grupo de ayuda totalmente anónimo.
**No se por qué se olvidarán que soy un espíritu libre.
***¿Redundamente?
****No, no se parecía al de Skid Row afortunadamente. Ni tampoco -calculo- al compositor clásico.
*****El "en qué andás?" es un mensaje que amerita un análisis más profundo, que no estoy con ganas de hacer; irá a "notas mentales", lugar en el que seguramente se perderá sin retorno.
******¿y qué querés, roberto, entonces? ¿correción de textos gratarola?
******O al chateo, los mensajes y las cenas y el sexo.

martes, 6 de julio de 2010

La pesadilla de la

que ansía llegar a casa
estando en ella.
Que presiente
que todo se resolverá
en los brazos de mamá.
Y descubre con violencia
que mamá, es ella
y no hay autoconsuelo
para la pesadilla de la




(ah, para hacer las delicias freudianas)

jueves, 29 de abril de 2010

(bram) stalker

Otro V.M.N.G. (remarcando el no garchable*) es el stalker. A diferencia del fan, el estoquer** no es gran ayuda al levantamiento de la autoestima***, porque está redondamente chiflado. Sabemos que no nos idolatra por ser quienes somos, sino porque se le enmoheció el aserrín de adentro de la cabecita. Y que no se contenta con idolatrarnos, sino que se ofusca ante nuestra incomprensión (lo que ya nos tiene que dar un poco de miedito si el tipo es medio violentón, o mide más de 1.58)****. No importa que jamás haya habido un intercambio de salivas, o que no entienda bien qué estudias... nada importa, mucho menos lo que una opine; porque el estóquer no registra que sos una persona, lo único que le importa al estóquer son sus sentimientos (bah, su obsesión enferma).

En mi vida he tenido dos estoquers, de los que daré detalles como servicio a la comunidad*****

CASO A (de absurdo): Nicolás, también conocido como "me-prejuzgás-y-no-te-das-la-oportunidad-de-conocerme"******
Nicolás arrancó como un buena onda, misterioso (principalmente porque no hablaba mucho). Como él también era bicicletista y vivía en La Boca, le pedí que me hiciera el aguante para ir a Eloísa Cartonera. El pedaleo, y más tarde un ciclo de cine en el Parque Centenario le hicieron la gamba para seguir conservando el misterio (que es lo mismo que decir la boca cerrada)... el tema es que esta tarde compartida al ritmo de las bicicletas, envalentonó al señor, quien pensó que tenía la vaca atada******, y entonces se sintió con derechos de abrojárseme todo un día******* y desleer (?) las señales de desagrado y asfixia.
Cuando le frené el carro, no sólo no se sintió dolido, sino que se afanó********** en demostrarme lo tonta que era al desconocer qué me convenía.
Me quedó de este señor:
1) un julepe importante cuando llamó en plena noche amagando pasar por mi casa.
2) dos segundos de reflexión acerca de mi imposibilidad de reconocer el verdadero amor (?) cuando lo tengo enfrente.
3) material mailístico incunable, ejemplificador de lo que NO se debe decir si te parece que aún podés tener chances con alguien.

CASO B (por Bolá, llamá al Borda): Juanichifleta o... ser agreta tiene sus privilegios.
Juaniclifleta cruza la 9 de Julio y me preguntá hacia dónde queda el Parque Lezama. Ese instante marcó el inicio de nuestra historia de amor (en su cabeza). Me sigue hasta la casa de mi madre y no se va, aún cuando mi vieja aparece en la puerta; le pide a mi señora madre "permiso" para hablar conmigo; mi madre accede (!!!), abandonándome con el chiflado***********, que me retiene hasta que le digo mi nombre y ni número de teléfono************.
Meses (!) después me encuentra nuevamente por la calle, al grito de "me diste cualquier número". Aquí la cosa se pone más jévi, pues justo salía del edificio de MI casa, de modo que chifleta lo identificó y, esta vez, se cercioró que hiciera sonar su celular para tener mi n°.
Muchas llamadas no contestadas después, me toca el timbre del departamento, duerme en la calle y es amenazado -por mí misma- con ser denunciado a la cana.
Cada tanto manda un sms suicida... e inexorablemente no cumple con su promesa. Anoche esperó mi regreso a casa sentado bajo la llovizna.
Juanichifleta me dejó
1) la nota mental: "nunca se es demasiado agreta"; es preferible ganar el mote de asquerosa a ganar un estoquer.
2) el reconocimiento interno que mis amenazas de llamar a la policía son menos creíbles que la heterosexualidad de Ricardo Fort.
3) el odio profundo a mis vecinos, que no tienen empacho en decirle a un desconocido cuál es mi departamento, pero cuando me peleo a los gritos en el palier, no salen a preguntarme si necesito algo (un asesino a sueldo, ponele... o una tacita de azúcar).
4) la inspiración para escribir esta entrada.

(video no insertable y medio de mal gusto para el tema)

*porque como bien profundizó en comentarios anteriores la colega Kika, el fan, en algún punto puede variar su condición de no garchable: en el momento en que se vuelve garchable para otra.
**mandarinización del término de origen sajón.
***ok, ok... a esta altura es más difícil levantar las cachas que la autoestima; aunque, vaya paradoja, la autoestima estaría más alta si también las cachas las tuviéramos más arriba.
****ese parámetro me deja el campo más sembrado de posibles estoquers dignos de temor que digamos, el campo de una que mide 1,70 ponele... una de las pocas ventajas selectivas de las altas; tal vez debería incluir cumplir con el requisito mínimo de altura para ingreso en la policía también. :P
*****y como retorcida búsqueda de justicia ante la última apropicuación (?) en la puerta de mi hogar, de uno de éstos.
******wtf??
*******ok, ésa soy yo; pero dicen que en la India nos adoran (?); y quiera dior que no cunda esta idea rara del vegetarianismo, porque yo quiero que me sigan comiendo :P
********mucho tiempo seguido atenta contra la intención de mantenerse esquivx y misteriosx, sepanlóN... ah, y la diarrea verbal no es buena compañera (conviene alejarse del activia verbal -?-)
*********no lo digo por robar, eh.


**********y adelantándose, mi citada (?) madre, sin ninguna culpa, a hacer su pedido en el chino de enfrente.
***********todos pensarán "le hubieras dado un número apócrifo"; pero no era el caso, era un tema de orgullo, una cuestión conceptual no dárselo, no dejarme presionar.... hasta que finalmente le dí un número apócrifo para que me dejara ir a degustar el plato que mi madre ya estaba sentada, lastrando en lo del chino.

viernes, 26 de marzo de 2010

Un palo, todo

Antes conté hasta cuarenta, te juro
pero que me siga aguantando no te aseguro.

Te vengo junando hace rato
te veo preparada pa saltar como el gato
Yo te digo que hagás lo que quieras
pero antes fijate si tenés madera.

Porque sabé piba...

no te da el cuero pa mirar de arriba,
mal que te pese, no sos má-mejor, querida.
No te pavoniés con petulancia
que no es virtú la circunstancia.

Cual Juana de Arco te subiste a la motoneta
mientras te morías por revolear la chancleta;
desde el escenario apuntaste con el dedo
y hoy pretendés que eso se vuele como un pedo.

No hay que declarar, hay que ser consecuente
éso es tener don de gente.

Además anoticiate...

No mi'anda gustando que me bichés la forma;
lo tuyo es un vicio que no se conforma.
Yo tengo mis yeites, mis mañas,
y no me cabe la alimaña.

Te estás probando mi ropa
y te aviso que no me copa;
sólo te falta pa vestirte de este muerto
hacerte fana de "roberto".

Pero acá resucité y me planto:
ya estoy vivita (y culiando)
así que, chita-la-boca largá ese traje
sacateló mamita, que no es tu talle.

Pa colmo...

¿Quién te dió vela en este entierro,
que me andás marcando en lo que yerro?
No me des clase sobre éste, mi embrollo,
que pa barato, lo leo a Osho.

Y como dicen las muchachas,
si no aportás, cerrá las cachas.


miércoles, 3 de marzo de 2010

Pedro no está, Pedro se fue

Gente, tal vez lo sepan, tal vez ya lo sospechaban, pero igual quería confesar que hace un rato largo* perdí la virginidad, y que estoy en condiciones de repetir la experiencia**.

Mis amigas me venían insistiendo para que lo hiciera por fin, me decían que me hacía falta, que ese movimiento constante de darle-al-pedal-de-la-máquina-de-coser*** con el pie, era señal indiscutible de mi necesidad.

Finalmente me decidí por un hombre****: no era lindo, ni era de mi edad o aledánea, pero definitivamente, tenía algo que me cautivaba, que me hacía volver a él una y otra vez. Tuvimos muchas charlas copadas; él no se guardaba lo que pensaba sobre mí, aunque fuera poco cortés; eso marcó una diferencia muy grande con respecto al tipo con el que yo había salido recientemente; muchas veces, él me pedía que habláramos de ese hombre.

Un día me dijo que se iba de viaje. No me dijo cuándo volvería, ni si estaba en sus planes hacerlo acaso, ni si retomaríamos lo que teníamos, ni si me apoyaría si yo quisiera iniciar algo nuevo con otra persona. Nada. Sólo se fue.

Alguna vez, inesperadamente, la bocina insistente de un auto, me hizo volverme y verle agitando sus manos por la ventanilla, gritándome un “chau, rubia”. En alguna ocasión Cachito, el dueño del mejor bar de Buenos Aires, me contó que había estado por allí con otras chicas. Alguna que otra vez, él me llamó para contarme que había conocido a no-se-qué-familiar de Peteco Carabajal (¿).

Ese personaje, gente, fue mi psicólogo. Ese personaje, gente, tuvo el tupé de decirme un día que a mí me gustaban los tipos que me dejaban*****, y casi sin solución de continuidad, plantarme la terapia sin derivarme o tranquilizarme con su propia vuelta. Yo, en algún revoloteo delirante de pensamiento jugué con la hipótesis de que Pedro me hubiera dejado para probar su punto... olvidate, esa no rola, pelado... si hubieras estado bueno, todavía. Jajaja.

En fin, creo que es hora de reiniciar algo así, pero quizás en esta ocasión elija a alguien menos personaje.

*hace más de un año ya, aunque no recuerdo el día exacto.

**claro que entiendo que el acto inaugural sólo puede darse una vez, pero me cago en la exactitud lógica de la frase.

***por supuesto, de las antiguas, porque las de pedal eléctrico no permiten la ansiedad, so pena de coser desparejo o quemar el motor.

****una tiene sus inclinaciones (¿).

*****esa te la discuto a muerte: si yo sufro porque un tipo me deja, es porque quiero que siga conmigo, no por la situación recién mencionada.

martes, 16 de febrero de 2010

Be my fan: pequeñísima concesión a la teoría del gataflorismo

No nos hagamos las tontas.
Nosotras -las que nos regodeamos en el rechazo de los tipos que no nos dan bola- sabemos también que existen otros que por el contrario estarían muy congratulados de poder dárnosla (la bola*), a los que ignoramos olímpicamente**.
Entre éstos, hay una variedad a la que dedicaré especial atención*** en estas líneas: el fan. Forma parte claramente del grupo de los V.M.N.G. (varietales masculinos no garchables), pero ofrece un reto a la clasificación, dado que no ostenta caracteres específicos, de no ser por un estado temporal de fanatismo hacia una.
El fan es inclasificable, puede ser cualquiera: es inespecífico, una persona común a la que se le relajó la autoestima**** o podría ser que una es un ser divino, y el único que lo ha notado ha sido el fan... eso no está del todo claro. Lo que queda en claro es la incomodidad -por no decir llanamente incredulidad- que se siente ante la admiración del fan.
Esta admiración cumple con una insoslayable función: detectar aspectos positivos de nuestra personalidad*****y, concatenadamente, levantarnos la alicaída autoestima******.
Ahora bien, esta función no es la única ni la más importante; me atrevo a postular entonces que toda mujer merece un fan: porque tener un fan te da la oportunidad de reconocer que cuando conocés un tipo copado, interesante y que te trata bien, lo desdeñás, en favor de algún histérico dell orto (seguramente). El fan es entonces, la ocasión******* para enfrentarse cara a cara con el propio gataflorismo.


*y sospechamos que más congratulados aún estarían de poder darnos el par.
**Es ésta es una de las collocations que más gracia me causa (se divertía tan barato, ella...), porque ¿cuáles serían las reglas de semejante disciplina olímpica?. En fin, seguiré viviendo en el amateurismo.
***Sólo con fines teóricos, dado que como ya aclaré, es su destino ser ignorado olímpicamente en el ámbito de la cotidianidad.
****Y se pasa una temporada en algún destino de playa, mientras el pobre hombre se dedica a adorarnos a pesar de ser un mero instrumento para la práctica de un deporte (listo, ya me estoy federando en "Ignoración de candidatos").
*****O de nuestro cuerpo, si es un fan de... culo, ponele.
******La nuestra está alicaída, porque la de él, como ya dije, está de vacaciones, ausente sin aviso.
*******"hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis" dijo Juana. Pero... ¿quiénes son lxs necixs en este caso?


(En el minuto 5.18 está el quid de la cuestión :P )

martes, 9 de febrero de 2010

Magas, espadas y rosas

Permítaseme protestar por los cazadores de Magas, y preguntarme dónde están los cazadores de Mandarinas*, porque a los primeros he podido identificarlos, pero los segundos son un enigma aún para mí.
Sobre gustos no hay nada escrito, dicen.. Pero resulta que Cortázar le dedicó mucha tinta a la fantasía de la mujer ideal de -aparentemente- muchos hombres... aunque jamás hayan hojeado Rayuela**.
Puede ser que en un primer acercamiento el cazador de magas se camufle bajo otras características de su personalidad, como unos dreadlocks hasta la cintura***... o puede que una parezca medio Maga a veces****; pero indefectiblemente, más temprano que tarde, he de reconocer que yo no soy buena Maga, ni lo quiero ser; porque las buenas Magas, porque las buenas Magas se echan a perder, se echan a perder. El peludo cazador de Magas comentará "¿pero vos vivís con tu hija?, porque hubiera jurado que no podías hacerte cargo de algo así (?)"*****, o bien una dirá -rompiendo un corazoncito cortazariano- "mañana me levanto temprano para el laburo".
Y seguiré sin entender por qué el personaje gusta más allá del papel. Por qué alguna gustará de ser vista tan frágil, irresponsable, aniñada, egoísta, ingenua, pura intuición, poca racionalidad. Por qué alguno gustará de proteger -pero en realidad, ahí está la trampa- y ser sometido al mismo tiempo, a los caprichos de una Maga inconstante y confusa.
...
Y me voy a leer otras cosas, otra literatura, otra poesía... tal vez algo que no se parezca a los poemas de Idea, porque temo que ya ha sido suficiente de dejarme caer en este otro cliché de las letras.

******


*porque hasta el famoso mono Liso va tras otros cítricos. :S
**lo cual es bastante improbable, dado que muchos de ellos pertenecen además al subconjunto p (puancellas).
***ah, ¿eso no cuenta como característica de la personalidad? ufff. Pero que distrae y puede perjudicar la inmediata identificación de un cazador-de-magas, es innegable.
****ok, ok. Las botas de florcitas no abonan teorías en contra, lo se.
*****haciéndose acreedor a la frase "ahí está la madre del borrego", o lo que es lo mismo en este caso, "mostraste la hilacha, cazador de Magas" (?).

******y cómo no, mientras pongo la otra mejilla a los defensores de Magas asusentes -que no comprenderán que la crítica no es al personaje de papel, y que adoro a Julito-, me doy el gusto de ser un cambalache y poner un Rata Blanca, y bancarlo a Giardino, porque por algo soy Mandarina y no Maga.

viernes, 22 de enero de 2010

Consideraciones de una bicicletista*

La bici me erotiza
Ah, sí. El mismo mamerto que de a pie me considera un bagayo, sobre las dos ruedas me ve como una Coca Sarli pedaleante.
Será el movimiento rítmico de las piernas, será que capaz que se me ve un pedazo del calzón con el pantalón tiro corto, será que paso tan rápido que no tiene tiempo de escanearme concienzudamente... oh,-que-será-que-será.
Y vos, ¿de qué lado estás?
Sobre las 2 ruedas, el mundo se divide en:
-tacheros de inefable mezquindad para manejar.
-pasajeros (de los tachos arriba mencionados), de una boludez infinita, que tienden a abrir las puertas sin mirar atrás**
-bondis cagando anhídrido carbónico
-motoqueros cancheros***
-oficinistas (que son cuasi gente) enchufados al mp3, a quienes les da lo mismo que lxs pise un coche, un bondi, una bici o Susana-Giménez-en-monopatín, con tal de liberarlxs de su sufrimiento.
+Y finalmente... lxs congéneres: lxs bicicletistas, gente copada de verdad.
¡Hey, Macri!, igual no te voy a votar
¡Lluvia de bicisendas!
Digo, las bicisendas, con esa frontera-carril coartan un poco la libertad, pero a la vez permiten que el/la/lo bicicletista ande con sus bicicletistitxs más segurx... y los semáfonos con la bicicletita en lugar del monigote, son adorables.
El piropo bicicletista, subgénero literario****
No rolan: "Cómo me gustaría ser asiento para... blabla"
"¿Me llevás a dar una vueltita?"
Rolaron: "¡Tiembla el capitalismo! ¡las chicas lindas ya no toman colectivos!"
"Vos estás para la mensajería"*****
Retiro espiritual
En los trayectos en bici, la mente tiende a volar. Se me ocurren regalos pavotes para hacerles a mis amigxs, ideas para novelas que nunca escribiré, nuevas letras para viejas canciones, como "Wellcome to Chiclana, re-pila: queso y damajuana...", y otras genialidades por el estilo, como "no es lo mismo te piso por cheto", que "te piso, Porchetto".******
Nunca, nunca, jamás de los jamases, una idea para las monografías que debo; tendré que probar en monociclo, a ver si ese medio de transporte es más propicio al academicismo (?).



*Tomo el término del hermoso librito que adquirí en una FLIA, autografiado por la misma autora, que resultó tener una fijación enorme con las bicicletas y el mismo vicio que yo: fotografiarlas.
A grandes rasgos, el/la/lo biciclestista es quien, no ve a su bici como un mero medio de transporte, sino que crea lazos con la misma, descubre su nombre, y siente la mística del pedaleo. Distinto al ciclista, que es un deportista, para quien la bici es un instrumento.
**Cosa que hace aflorar la enojosa reflexión: "¿sabés?, si yo anduviera en auto, y vos tuvieras esta misma reacción pelotuda, te quedás sin brazo -o sin dedo meñique... o con un susto de putamadre, que creo que es lo mejor-, pero como ando en bici, y si me llevo puesta la puerta de este tacho la única que se hace puré de mimisma soy yo, te tengo que esquivar, en una maniobra riesgosa únicamente para mí, laconchitumá".
***El término "canchero" es negativo como yo lo uso; podría ser sinónimo, en esta aplicación, de una palabra tan ofensiva como"banana", ... ahora si lo dice mi archi-madre, deberán anoticiarse que, por el contrario, es positiva, similar a "de re onda" (?).
****Ah, ¿el piropo no es un género literario? Pfff
*****Este piropo elogia tus capacidades, no tu belleza (?); razón por la cual es muy apreciado en el primer momento, pero también es uno de los famosos piropo-media-hora: tal vez, al igual que el afamado (?) caramelo, sea agradable al primer contacto, pero después de un rato en la boca -o maquinando en la cabeza- se vuelve amargo: "¿entonces piensa que no soy linda?"
******juá... ahí va un tema
.

miércoles, 20 de enero de 2010

P

Papiros gustativos: papilas gustativas de larga data (¿) –o intento de hablar de las mismas, con una alta dosis de alcohol en sangre-.


Peludo: un tipo particular de espécimen masculino, con las siguientes características:
1. con vicio, sin el cual no:* lleva el pelo largo (puede tratarse de dreadlocks, acá no discriminamos) y barba (prolija, trenzada, o donde puedan esconderse restos del almuerzo para después).
2. la peludez no se expresa en el resto del cuerpo donde, por lo general, tiende a ser lampiño (de tener vello abundante en el resto del cuerpo, estaríamos hablando de un “teddy”, y no de un peludo). Me detengo aquí para remarcar este hecho, dado que he notado repetidas veces en este blog, una confusión entre estos dos términos, particularmente por parte de los lectores lampiños, que se han sentido sojuzgados por un ideal de belleza inalcanzable**. Respire, lector suavecito: cualquiera puede parecer un peludo con sólo olvidar pasar por la peluquería seguido.
3. no es muy amigo de la limpieza ni el orden, pero en cambio es muy culto, divertido y por supuesto, muy rara vez tiene un trabajo convencional (el peludo 2.0 hace malabares y vive de okupa en una casa en La Boca, ponele).
4. el peludo es parejero. Y esto es casi una ley***.
Peluda: es la versión femenina del peludo, y la que, por lo general, se aparea con el mismo (o con varios, lo mismo da para estos fines clasificatorios). Se la llama peluda porque, más allá de tener o no bigote, seguramente tendrá vellos**** en las piernas y axilas, que la protegen del frío en invierno y son perfectos como superficie acariciable anti-stress en verano. :P


Plusvalor: si bien tiene su raíz en la teoría económica, y en la de marx en particular, encuentra una aplicación especial en el contexto de la conversación y la vida cotidiana: tiene que ver con aquello que hacemos o tomamos de nuestro lugar de trabajo, para recuperar aquel plusvalor que nos es arrebatado. Ejemplo: “¿por qué compraste galletitas tan caras, nena?” “no te preocupes, las traje del laburo, son plusvalía” o “ellos no me aumentan, yo trabajo un par de horas menos, y las uso para hacer la tesis”.

Ponele:suponte*****


Postre bajonero irascible: postre sin el cual no me es permitido el ingreso a las reuniones femeninas. Como su nombre lo indica, es el mejor acampañante en los momentos de bajón y/o furia incontenible.
Por lo general, está hecho con una base de galletitas de chocolate molidas****** y una crema de queso blanco, en una suerte de reinterpretación de la chocotorta.
Debe pronunciarse en furiosa melodía, como cantando "...pozo guerrillero irascibleeee..."*******.
Cuenta la leyenda que la práctica de "bautizarlo" introduciendo todos los comensales repetidamente sus dedos en la crema, nació tiempo atrás para escandalizar las buenas costumbres de la gente vilo ... o para retar en duelo a los otros comensales, con la esperanza de que, asqueados, resignen su porción... pero las fuentes no son claras al respecto, sólo permiten hablar de estas dos versiones, sin apoyar ninguna en especial.


Pota, la: interjección que puede suplir otras como "a la zandanga, cómo viene la naranja" o "qué lo tiró" o "upa la lá" o "qué bien que huele ese asado" o "qué agraciado es ese peludo que va enfrente", con el fin de no ser redundante al hablar.... o de fiaca nomás.

Puancella (se escribe así, pero se pronuncia "puanchela", como "jipi" ********): Muchacho que estudia alguna carrera dictada en Filosofía y Letras (de aquí en adelante “Puán”) y que, vista su infranqueable incapacidad de expresión emocional -ojo, para discutir cualquier otra cosa (su lectura de las relaciones entre capitalismo y esquizofrenia en la obra de Deleuze, por ejemplo) tiene una batería de recursos expresivos increíble-, se limita a la gesticulación para hacerse comprender –o lo que es peor, interpretar (porque, claro... una termina interpretando lo que quiere)-, resultando posteriormente una coartada perfecta a la hora de desdecirse.




*tal vez se escriba "conditio sine qua non"... pero supongamos -ponele- que no (?).
**porque digámoslo a calzón quitado: el implante velloso aún no ha alcanzado un desarrollo técnico y un nivel de costos adecuado como para ser accesible a cualquier hombre.
***con el equipo de investigación de etología masculina aún no hemos encontrado el hábitat que puebla en el intermedio entre una pareja y la siguiente... pero seguimos atentas.
****vemos que, al igual que en muchas otras especies, las diferencias intraespecíficas entre el macho y la hembra son bastante grandes, ya que en el macho la vellocidad no era definitoria, siendo exactamente lo contrario para la hembra.
*****pero imitando el hablar adolescente, no vaya a ser que alguien pretenda que somos mayores por haber cumplido la treintena.
******existe una versión gourmet llamada "torta patera", recomendable para lxs que carecen -o les da paja usarla- de procesadora. Los créditos por esta técnica culinaria no son de la hermana Bernarda, sino de una amiga (a.k.a. "Yiya").
*******ver el video insertado.
******** (?)