miércoles, 15 de agosto de 2012

El don, el contradon y el Don Johnson. Forma y razón del intercambio de objetos en las relaciones persona-chongo.

          Se podría decir que Marcelito Mauss inauguró el estudio de las relaciones sociales a partir del análisis del intercambio (el dar, el recibir y el estar obligado a dar, a su vez). En algunas sociedades incluso, la necesidad del intercambio en la construcción de las relaciones se expresa de una manera tan evidente, que los presentes o dones que se intercambian no tienen gran valía o practicidad, sino que son meros soportes materiales para el valor simbólico, algo así como: "te regalo este perrito-mueve-cabeza para el auto para que tengamos excusa para vernos de nuevo, Mirtha". Después, Lévi-Strauss notó que, para que no se te pudra el rancho, no te podés encamar con tu primo (creo que en realidad habló del tabú del incesto) y por lo tanto, es conveniente mantener buenas relaciones con tu vecina Mirtha* así ella te entrega a su primo.
     En fin; todo este rodeo pseudoteórico no busca más que otorgarle un halo de seriedad a lo que voy a aventurar: en algún momento hablé de cómo las cosas son olvidadas en la casa de un otro para fomentar** un encuentro, o simplemente para que el otro, como si las cosas fuesen una extensión de una, se quede pensando en nosotras***. Me viene a la mente haber olvidado aros o hebillas en mesitas de luz ajenas, que luego me han sido devueltas con una mirada cómplice; también me viene a la mente la "batalla por el cepillo de dientes" que solía tener con un ex****.
     Las cosas también se devuelven muchas veces por estos mismos motivos volteados: no pude "dejar ir" en mi cabeza a un flaco, hasta que no le di la botella de fernet que le había apostado meses atrás, por ejemplo*****.
     A lo que voy, ahora sí, es que también puede haber otro motivo para el don que, de todos modos, no es sino una ligera variación de las anteriores: la acumulación de obligaciones simbólicas o como he dado en llamarle para la comprensión de Mirtha, la señora del edificio, el ahorro en chongo-pesos******. ¿Querés un ejemplo? Tomá: Haydeé está dudosamente casada (en el sentido que no sabe si la está pasando bien), se aburre... aunque a veces tiene fantasías con el chongo de su amiga. En el futuro -berretaapocalíptico- se pudre todo y la amiga se pelea con el chongo y ella con la amiga. Pero... Haydeé no sólo sigue en contacto con el chongo sino que le manda periódicos regalos*******.
     ¿Querés una traducción, Mirtha? Haydeé está ahorrando en chongo-pesos para cuando sienta que es hora de canjear el premio o, llegado el caso, obtener un descuento generoso y no tener que remar tanto para voltearse a Osvaldo (el chongo). Pero qué se yo... será mi avanzada edad o mi hastío... o que no tengo más ganas de escribir en este momento... la cosa es que a mí me parece mucho laburo y siempre hay un chino copado que tiene superofertas todo el tiempo.

(Pido disculpas si lo repito... es que DonYonson es MUY sensual... además, como canta él, "don't be ashamed to let your conscience be your guide" :P)

*Ya hablamos de ella; es la que tiene en el auto el perrito boludo ése, el que mueve la cabecita.
**Fomentar, Si la cosa va; permitir si va más o menos; o augurar si no va, pero fue o deseamos que fuera o fuese (?).
***Al menos creo que alguna vez escribí al respecto... aunque no lo encontré entre los archivos, lo que podría indicar que sólo lo pensé... en ese caso, imaginenló (?).
****Que ahora que lo pienso, podría comparar en una futura entrada en que esté más antropóloga que clown, con la "batalla por la bandera británica" que se puede leer en Islas de historia, de Marshall Sahlins.
*****Sí, siempre destacándome por lo boluda yo; ya que para el caso, podría reclamar un libro mío que todavía tiene un señor que ya no me tiene a mí... pero bueh. 
******Es que ella es más adepta de la compra en supermercados Día que de la lectura y bastardeo de textos antropológicos.
*******O sea... no le manda diarios; le manda libros, salamines, potes de dulce de leche, postales, cada cierto tiempo.

miércoles, 6 de junio de 2012

No sé, me importa un pito*…

      Empieza el frío y yo sin frazada humana. Y postulo mentalmente soñadores para mi "Cuchareando por un sueño" y me doy cuenta que no. Que no me alcanza con la frazada. Que quiero algo más. -Ah bueno, pero ¿quién te entiende?- retruca mi Polino mental.
      Lo dice porque en la gala anterior eliminé a uno que andaba con ganas de hacerme el novio; uno que fue el más lindo que yo (y que Guamacole) me recuerde, que no tenía errores de ortografía, que me cedía su mp3 en los viajes de colectivo, que me desengrasaba la cocina** cuando se aburría de verme dormir.
      El tema es que Polino no sabe cuáles son los criterios para juzgar a mis soñadores.
      Hay tres cosas -cuestión de aritmética- que me gustan de un señor. Si se dan yo se que inevitablemente quedaré nominada a enamorarme***:

El humor negro. Si no sabe reír, ¿qué otra cosa importante puede saber?

La anatomicidad al dormir. No sólo es la cucharita. Es el sellar el hueco exacto que queda entre mi cuello y la almohada. Y el abrazo inconsciente, incorporado, instintivo. Y la sensación de conocer ese cuerpo tanto como el mío.

El ballet gastronómico. La danza del cocinar, los pasos de baile en la cocina. Las recetas idiosincrásicas con lo que hay, lo que encontramos, lo que quedó y lo que se nos ocurre. Las miradas de aprobación, los pases de mano de la cuchara de madera, los besos entre ingrediente e ingrediente, el abrazo por detrás a quien le toca vigilar la cocción, las idas y venidas al comedor a poner la mesa (y los encuentros a medio camino), la charla y la copa de vino compartida en bambalinas. Cocinar juntos es como hacer el amor, Polino.

     Pero hace rato que Polino se fue; aúlla, mientras corre, no sé qué cosa de un escándalo con Carmen...


(Es lo que hay gente, no se quejen... además tenía que cortar con la grasitud del Bailando con un toque más de grasa) :p

*Ahora noto que es importante prestar atención acerca de dónde cortar una cita; si alguien duda, le cuento que sigue así: "...que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!".
     Pero, por supuesto, pueden continuar pensando que quise expresar que, lejos de serme indiferentes, los penes me parecen relevantes.
**No, Haydeé, Mr. Músculo no existe: Mr. Músculo son los chongos.
***Y tal vez ni el voto telefónico me salve.

martes, 15 de mayo de 2012

El sáico

     Ya he hablado oportunamente del fan y del estóquer. Hoy, en otro esfuerzo de producción, luego de una exhaustiva recopilación de datos, me veo en la obligación de presentar al mundo* un nuevo estéreo-tipo: el sáico.
     Este señor se encuentra en el reino de los V.M.M.G. (varietales masculinos muy garchables). Al menos en un primer momento. Al respecto, Pedro, mi ex-psicólogo*** me comentó alguna vez "y sí, hay algo en estos paranoicos o en estos tipos con problemitas que se debe traducir en una energía en el sexo que a las mujeres les gusta" (o algo así)****. Puedo dar fe.
     Resulta que el tipo al principio parece normal. Relajado, simpático... un toque "intenso", puede ser. Pero también puede ser que vos caigas en la ilusión de por-fin-un-flaco-sin-historias-que-si-le-gustas-lo-expresa-sanamente.*****  Sin embargo, poco a poco, empezás a leer esos gestos de interés como lo que son: obsesión y control.
     SaicoOsvaldo no cae en tu casa un martes a las 22 horas porque te extraña; lo hace porque sospecha que en lugar de irte a dormir como le acabás de decir por teléfono, estás teniendo sexo tántrico con el encargado del edificio. SaicoPepe no te vuelve a preguntar una y otra vez por ese detalle mínimo de esa salida que hiciste con tus amigas porque tiene mala memoria; quiere hacerte pisar el palito y comprobar que en realidad saliste con un chongo aceitado******.
     No esperes, amiga mía, a darte cuenta de pronto que hace rato que no salís con tus amigos varones para no despertar suspicacias, que llamás por teléfono a tu sáico apenas llegás a casa para que no te pregunte en qué retrasaste. Tampoco esperes a que tu conversación mute en trastorno de similitud y le comentes "salí con Haydeé ayer a la tarde porque ayer a la tarde estuvo lindo -¿te acordás?-; pasamos por la puerta de la verdulería -el pepino está a $8- y vimos a tu mamá -preguntale; eso fue a las 17.25 exactamente...". O esperá, qué se yo... aprovechá mientras puedas la intensidad de la que habló Pedro. Pero en cuanto te de miedito, largalo.
     El largado del sáico es un tema delicado: puede volverse escabroso y plasmar en supuesto amor que sentía por vos en insultos o acciones extremas. ¿Un tip que a mí me resultó? Largalo una semana antes de mudarte y no le des la nueva direción. :P
     Besis a todes.

(Bandón eh, no dejen de investigarli)




*Ok, al pequeño pero selecto grupo de lectoris** de este blog.
**No crean que soy de esa subgente capaz de decir "chauchis, holis y besis"... es simplemente que estoy en desacuerdo con la ley de identidad de género: tendríamos que hablar con la i y no hablar de hombres y/o/uh mujeres sino de genti (?). Pero bueno; en otra ocasión hablaré de mi propuesta -que tengo propuestas para todo, excepto para mi vida-.
***O saicólogo, como usté prefiera.
****Y vos dirás, Mirtha que la que tenía problemitas era yo, que recibía este tipo de ayuda espiritual (?). Bueno, Mirtha... ahora vas entendiendo algunas cositas, ¿no?
*****¨Permitime que te pinche el globo Mirtha: los reyes son los padres o algún viejito con plata que te busques.
*****Los chongos imaginados por los sáicos siempre son como Cristian Sancho y salen en calzón, aceitados.

miércoles, 14 de marzo de 2012

La gloria de la doble negación: cuando esa dirección de correo no es no-reply

     Y entonces te sentís habilitada a descargarte (te tuteo, Martha, disculpame... me va a costar un poquito volver a entrar en confianza*) al mejor estilo Lita de Lazzari .
     Sabías que esto te iba a pasar, más temprano que tarde, cuando reemplazaste la bolsa de dormir por el colchón inflable, cuando ya nadie respondió "dejate de joder" ante tus chistes sobre tus abundantes canas, cuando ante un fin de semana libre te quedaste durmiendo... la vejez viene con una quejosidad incontenible. Lo bueno: una dirección de mail habilitada para la respuesta, te ahorra el uso de (al menos) un parche de estrógeno. :P

[Documentación probatoria: t.c.c. (también conocido como)** la respuesta al contact center del Sanatorio Güemes]


"Estimado ¿Contact Center?,                                    no comprendo en qué sentido mi solicitud no pudo ser completada exitosamente, ya que evidentemente mis datos quedaron registrados (de otra forma no podría haberme enviado este mail).
Ya he intentado en vano por las vías que ¿usted? menciona; vea, me es imposible acercarme al sanatorio en los precisos instantes en que dan los turnos (jueves y viernes a las 11 horas, según me informaron) por motivos laborales. Del mismo modo, me ha sido imposible comunicarme telefónicamente, ya que -aún en medio de mi horario laboral y un poco a escondidas, ya que tendría que estar frente a un curso como profesora- intenté también llamar insistentemente con escasos resultados: en una ocasión estuve 45 minutos ininterrumpidos presionando "rellamar", escuchando la señal de ocupado y (con una determinación casi patológica), cortando y volviendo a "rellamar"; creí que , como en una cinta de moebius, envejecería realizando esa serie de actos mínimos; sorpresivamente, conseguí señal de llamada... los turnos se habían terminado, obviamente. En otra ocasión me logré comunicar enseguida, puntual; la operadora, sin embargo, me dijo que faltaban aún 5 minutos para que se "abriera" la carpeta de turnos -yo imagino ese momento como una largada en el hipódromo del cielo silvercross, con pegasos portadores de carteles de turnos disponibles... perdón... sospecho que no es así, pero soñar no cuesta nada (unos pulsos telefónicos nomás)-; 5 minutos que me ofrecí a esperar en línea, vislumbrando una suerte distinta... hasta que mi propuesta fue rechazada y volví al dejá vu experiencial de siempre.
        Mañana, de todos modos, llamaré de 7:30 a 21:00 (sin ilusiones) tal cual usted me aconseja.
 
       Sólo quería que supiera de mi desdicha, estimado Contact Center; tal vez usted alguna vez pasó por lo mismo. Buenas noches,
  "


From: contactcenter@silver-cross.com.ar
To: barro_tal_vez@hotmail.com
Subject: Solicitud de turno
Date: Tue, 13 Mar 2012 18:06:09 -0300

Su solicitud no pudo ser completada con éxito.
Por favor, comuníquese al 4959-8300 de lunes a viernes de 07:30 a 21:00 o acérquese a nuestra Institución en el mismo horario.
 
Muchas gracias,
 
Contact Center.
Sanatorio Güemes.

Notas a los pieses
*Después de las vacaciones de la psicóloga, mi neurosis vuelve a parecerme una extraña (otra vez).
**Sí, no se vengan a hacer los importantes, ingleses de mierda (?); devuelvan las Malvinas (??) y después dejo de traducirles el a.k.a.

lunes, 27 de febrero de 2012

La gente en las macetas

Se citan, se festejan, se elogian.
Producen y se reproducen,
crecen y se desarrollan,
se ramifican,
se autonomizan.

Reniegan de la alegría.

Y se purgan,
se cercenan, se podan,
se proscriben y prohiben,
se sacrifican,
se asesinan.

Se ufanan de ser bonsái.