Peludo: un tipo particular de espécimen masculino, con las siguientes características:
1. con vicio, sin el cual no:* lleva el pelo largo (puede tratarse de dreadlocks, acá no discriminamos) y barba (prolija, trenzada, o donde puedan esconderse restos del almuerzo para después).
2. la peludez no se expresa en el resto del cuerpo donde, por lo general, tiende a ser lampiño (de tener vello abundante en el resto del cuerpo, estaríamos hablando de un “teddy”, y no de un peludo). Me detengo aquí para remarcar este hecho, dado que he notado repetidas veces en este blog, una confusión entre estos dos términos, particularmente por parte de los lectores lampiños, que se han sentido sojuzgados por un ideal de belleza inalcanzable**. Respire, lector suavecito: cualquiera puede parecer un peludo con sólo olvidar pasar por la peluquería seguido.
3. no es muy amigo de la limpieza ni el orden, pero en cambio es muy culto, divertido y por supuesto, muy rara vez tiene un trabajo convencional (el peludo 2.0 hace malabares y vive de okupa en una casa en La Boca, ponele).
4. el peludo es parejero. Y esto es casi una ley***.
Peluda: es la versión femenina del peludo, y la que, por lo general, se aparea con el mismo (o con varios, lo mismo da para estos fines clasificatorios). Se la llama peluda porque, más allá de tener o no bigote, seguramente tendrá vellos**** en las piernas y axilas, que la protegen del frío en invierno y son perfectos como superficie acariciable anti-stress en verano. :P
Plusvalor: si bien tiene su raíz en la teoría económica, y en la de marx en particular, encuentra una aplicación especial en el contexto de la conversación y la vida cotidiana: tiene que ver con aquello que hacemos o tomamos de nuestro lugar de trabajo, para recuperar aquel plusvalor que nos es arrebatado. Ejemplo: “¿por qué compraste galletitas tan caras, nena?” “no te preocupes, las traje del laburo, son plusvalía” o “ellos no me aumentan, yo trabajo un par de horas menos, y las uso para hacer la tesis”.
Ponele:suponte*****
Postre bajonero irascible: postre sin el cual no me es permitido el ingreso a las reuniones femeninas. Como su nombre lo indica, es el mejor acampañante en los momentos de bajón y/o furia incontenible.
Por lo general, está hecho con una base de galletitas de chocolate molidas****** y una crema de queso blanco, en una suerte de reinterpretación de la chocotorta.
Debe pronunciarse en furiosa melodía, como cantando "...pozo guerrillero irascibleeee..."*******.
Cuenta la leyenda que la práctica de "bautizarlo" introduciendo todos los comensales repetidamente sus dedos en la crema, nació tiempo atrás para escandalizar las buenas costumbres de la gente vilo ... o para retar en duelo a los otros comensales, con la esperanza de que, asqueados, resignen su porción... pero las fuentes no son claras al respecto, sólo permiten hablar de estas dos versiones, sin apoyar ninguna en especial.
Pota, la: interjección que puede suplir otras como "a la zandanga, cómo viene la naranja" o "qué lo tiró" o "upa la lá" o "qué bien que huele ese asado" o "qué agraciado es ese peludo que va enfrente", con el fin de no ser redundante al hablar.... o de fiaca nomás.
Puancella (se escribe así, pero se pronuncia "puanchela", como "jipi" ********): Muchacho que estudia alguna carrera dictada en Filosofía y Letras (de aquí en adelante “Puán”) y que, vista su infranqueable incapacidad de expresión emocional -ojo, para discutir cualquier otra cosa (su lectura de las relaciones entre capitalismo y esquizofrenia en la obra de Deleuze, por ejemplo) tiene una batería de recursos expresivos increíble-, se limita a la gesticulación para hacerse comprender –o lo que es peor, interpretar (porque, claro... una termina interpretando lo que quiere)-, resultando posteriormente una coartada perfecta a la hora de desdecirse.
*tal vez se escriba "conditio sine qua non"... pero supongamos -ponele- que no (?).
**porque digámoslo a calzón quitado: el implante velloso aún no ha alcanzado un desarrollo técnico y un nivel de costos adecuado como para ser accesible a cualquier hombre.
***con el equipo de investigación de etología masculina aún no hemos encontrado el hábitat que puebla en el intermedio entre una pareja y la siguiente... pero seguimos atentas.
****vemos que, al igual que en muchas otras especies, las diferencias intraespecíficas entre el macho y la hembra son bastante grandes, ya que en el macho la vellocidad no era definitoria, siendo exactamente lo contrario para la hembra.
*****pero imitando el hablar adolescente, no vaya a ser que alguien pretenda que somos mayores por haber cumplido la treintena.
******existe una versión gourmet llamada "torta patera", recomendable para lxs que carecen -o les da paja usarla- de procesadora. Los créditos por esta técnica culinaria no son de la hermana Bernarda, sino de una amiga (a.k.a. "Yiya").
*******ver el video insertado.
******** (?)
2 comentarios:
Agrego frase plusvalora (?) "ahhhh, decís que te TODOS afanan resmas??? MIRÁ COMO ME AFANO RESMAS, FORRO!!!"
:P
Podriamos explicar que la plusvalia sexual se da cuando nos cogemos a la confidente y amiga intima de la interdicta.
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