domingo, 22 de diciembre de 2013

Nosotros según la física cuántica

Hablamos o simplemente esbozamos un gesto:
los otros nosotros se ponen de manifiesto
se concibe tonta excusa,
se gesta sin palabras el encuentro:
tal vez que toca esa banda rusa.
Partículas suspendidas se desperezan
y las partes, y el todo se articula.

Vida comprimida en horas:
charla, polvo, ducha, paseo, helado
cocina, cena, cabeza en interna lucha,
riiiiing!,otro polvo, despertar a tu lado,
desayuno con yogur, granola y moras.

Horas que a cuentagotas suman,
horas compartidas que son el summum
horas compartidas que rezuman
zumos con un tiempo de vida minimum
cuánto quantum (tanta trampa).

Pienso somos:
la pareja que quisimos ser, ni seremos.
Digo todo:
los hijos, el proyecto y el perro,
no hay ojeras, no hay "yo", malhumor, malamor...

Cerramos los ojos,
tocando Pez No mi corazón coraza
y nos crece sin esfuerzo impune,
la huerta orgánica en la terraza
y luego pausa.
y no me añores perfecta
y sabé que yo no soy ésa.
O sí, soy
cuando sí es, pero no
hoy


  

martes, 15 de octubre de 2013

El destino y los lectores


     "Fue el destino", lo sé: que me enterara de la muestra de paisajismo acuático; que el día estuviera precioso y que quedarse en casa fuera algo así como un pecado; que me detuviera comprando una planta; que quisiera doblar justo en esa calle donde se veía, había un par de lugares con mesas en la vereda; que un grupo de amigos me llamara la atención por gritarle a un Diego que aparentemente venía atrasado detrás mío (o a quien le hubiera costado estacionar un auto); que en lugar de mirar hacia atrás para ver quién era Diego, mirase al grupo que voceaba; que estuvieras entre los que se mofaban de Diego; que existiera un Diego; que haya existido un Nosotros. Que te viera, que me vieras.
     El destino ovilla y propone. El destino reparte las cartas y propone. El destino Es. Nosotros tejemos, jugamos, hacemos o dejamos de hacer. El destino hizo que yo te viera y vos me vieras.
     ¿Pero te ví? ¿de qué color era tu remera? ¿estabas con una mujer al lado que pudiera ser tu novia o amante? ¿tu cara se puso seria porque me viste? ¿Me viste? ¿me seguiste luego con la mirada hasta que me perdí al doblar la esquina? ¿escrutaste mis gestos buscando adivinar si también yo te había visto?
     Pienso en las preguntas flotando, como humo sutil, hasta perderse sin ser contestadas. Pienso si el destino habrá propuesto que alguna vez nos veamos cara a cara de nuevo y nos respondamos estas preguntas; y si más allá de su propuesta, tejeremos, jugaremos, haremos o dejaremos de hacer.
     Pienso que es tarde y que debiera ser fácil jugar a favor del destino y no contra él; pienso que he perdido la capacidad de leer sus señales y en cambio sólo leo mis preguntas. Pienso que, sin preguntas, con una certeza intemporal, los hermanos Wachowski hicieron un peliculón.

domingo, 9 de junio de 2013

Cuerpo

Arrojado mi cuerpo,
estrujado, tocado, pisado,
torcido, ignorante e ignorado.
Arrojado mi cuerpo
a la convivencia con anónimas mareas 
de otros cuerpos
que me son extraños
como el mío.
Arrojado mi cuerpo,
sentado, recostado, doblado,
pinchado y raspado, medido y pesado,
objetivado, enajenado, medicalizado.
Arrojado mi cuerpo
compartimentado
a la experiencia de un otro
que bien pudiera ser yo
pero no.
Mi cuerpo,
a veces amado,
odiante y odiado,
mordido, sobado y succionado.
Mi cuerpo mediatizado e instrumentalizado
por otro cuerpo
que tal vez pudiera ser mío.
 Arrojado mi cuerpo
como quien
manipula el cuero
al sueño de la pertenencia,
de la posesión,
a la pesadilla de la autoconciencia,
de la libertad.
Mi cuerpo no es mío
ni de nadie
porque
nadie posee
el frío.


martes, 30 de abril de 2013

Sonríe, Martha te odia.

     Es oficial. Quiero tener novio. Es espeluznante.
     Mientras yo trato de llamarme a la cordura y no recostarme sobre el hombro del señor que tengo al lado en el bondi, que emana ese olor a tipo con el que saldría (?), Martha, que lleva siempre encima su proyector de cartera, manda películas viejas que comentamos:
-¿No te acordás que lo dejé porque estaba re chapa?
-Si, bueno, pero parecía un modelo y no tenía errores de ortografía.
-Habrá estado buenísimo, pero no me calentaba y vos lo sabés.
-Nena, la que estaba baja de libido eras vos.
-Bueno, puede ser, pero no nos desviemos del punto central: ¡estaba chapita-mal!¡si hasta me dió miedito!
-Que exagerada, ¿quién puede decir qué es normal y qué es chapita? Si no anduvieras por la vida tratando de ajustarte a los cánones de la sociedad, ahora podrías recostarte en ese hombro y dormir, y no estaríamos hablando de esto.
-Cualquiera. Dejá de hacerte la antropóloga conmigo, boluda. Hubiera saltado por... ¡uh! ¡apurate que en la próxima bajamos!
     O tira, mientras hablo con un señor que nunca me movió un pelo, "pero es tierno". O se indigna porque alguno que alguna vez nos tiró onda, después de meses o años de ser ignorado, se pone de novio, o se casa, o tiene hijos (así, de a varios ponele), o se muda a la loma del orto o se hace de la cámpora.
     A veces mantengo acaloradas discusiones con ella por este tema; le saco en cara que cuando estoy de novia ella quiere no estarlo, o tiene pánico de moverse al "siguiente paso" (que en ocasiones es una boludez, como comprar una bici a medias). La mayoría de esas veces terminamos cagándonos de risa de alguna anécdota pavota.
     Pero la última agarrada que tuvimos fue cosa seria. No me dejó mandar un mail a un chico que me gusta; se parapetó encima del teclado furiosa. Yo le dije, conciliadoramente, que pensaba escribir un texto muy sencillo, muy casual.
-¿Y si nos rechaza? -y deslindó futuros pesares- ¿y si te dice que no?
-Si nos rechaza, por mail no duele tanto; además no le pienso mandar una declaración de amor, sólo una invitación -y agregué buscando tentarla -¿y si dice que sí?
-¿Y entonces de qué me voy a quejar?- chilló- y se puso a llorar como hace rato no la veía: con dotación de mocos y todo.
     Ahí empecé a preocuparme: la convivencia va a ser difícil y ella tampoco tiene toda la culpa. Pobre, tiene lo peor de mí.



(Esta es una canción que claro que no pensaba inlcuir en el mail, Marthita). :P

miércoles, 10 de abril de 2013

Di Ego

Mi amor, ronco y quedo,
mi cariño,
más bastardo que un hijo del Diego.
Terminó la temporada
y te fuiste sin mediar palabras.
"¡Será de dios!"digo, justo yo,
que soy
menos cristiana que la Sinagra.
Extirpáselo si pudiera,
adelgazáralo si cediera,
coartase su nutrición
si en mis manos estuviera.
Mas no.
Continua tan pleno y obeso
como antes de la operación;
porque mi amor por vos fue exceso,
hoy es gordura e hinchazón.
Y sé bien que es puro impulso masoca
recordar tus épocas en mi Boca,
cuando por las noches eran
de tu iglesia nuestras misas
tu zurda prodigiosa me robaba las sonrisas.
Se niegan.
No abandonan la cancha los recuerdos,
como si supieran que los espera
la conciencia cruel enfermera
que les hará el antidopping para echarlos fuera.
Ahora
no sé cómo acomodarme a lo que me toca:
vos sos adicto y no soy tu droga.
Y no quiero pero
me aconseja la razón colgar botines
porque en este partido en que todo Pelé,
acabé felpeada y me desgarré
y vos estás tan lejos que ni tus mohines
veo desde los emiratos de tu olvido.
Se siente feo que no me quieras:
tu desamor fue cortarme las piernas.
Mentime al menos cada tanto
un recuerdito que interrumpa el llanto
un bálsamo, una efedrina,
te lo pido
por la Dalma y la Yanina.


martes, 12 de febrero de 2013

¿Virgen a los 40?

     Bueno, no, no es mi caso. Tampoco el de una amiga que solía tener*... Entonces me preguntará usted, Juan Carlos Lector, "¿y cuál es el caso, carajo?". Y yo responderé: ... ¡ah!, que ya me había olvidado pero que me estoy acordando... me estoy acordando de un chico con el que salía, que me decía que salir conmigo era más o menos como estar en la película 50 primeras citas, porque nunca me acordaba de nada. Ese mismo muchacho -estoy casi segura de que lo era-, también solía decirme que yo le recordaba a Mi novia Polly**. Por supuesto, si no fue ése, fue algún otro el que me llamó Clementina  por el personaje de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
     "¿Qué carajos?"... ¡Ah! ¿si mi amiga era virgen a los 40? No, tampoco. Pero ella era muy capaz de ilustrar, discutir y proponer una ética*** para cualquier situación de la vida real a partir de esa película.
    "¿Y su abuela plancha resortes?". Mire usted, la mía no.
     El caso es que, hará cosa de un par de semanas, noté que puedo hacer una exégesis de mi vida haciendo uso de apenas un puñado de películas berretas. Le contaba a mi psicóloga acerca de una charla que tuve con un ex, que me conmocionó, y quise expresarme con más exactitud:

M.R. -Era como si el flaco me estuviera cantando la canción ésa de Kevin Johansen.
Psi.de M****.-¿Cuál?
M.R. (irritada*****) -¡"Desde que te perdí"!... sólo que con algunas variaciones en la letra... Y bueno... él no estaba cantando en realidad. Pero la idea era la misma, ¿entendés? ¡que desde que no está conmigo rompiéndole los esquemas, a él le va mucho mejor, Psi.de M.!


  
     Hoy, luego de una semana en la que ella (la psicóloga) estuvo de vacaciones y yo (Mandarina) estuve reflexionando (y tratando de explicarme sin recurrir a canciones), llego al día de la sesión sabiendo que tendré que hacerle una pequeña síntesis de Amor Ciego para que ella simule comprender (mientras garabatea en su cuaderno) que muchas veces me siento como el personaje de Gwyneth Paltrow******.




Mi consejo titamerelesco del día: "Veanlán a esta película, que es entretenida y hace pensar (?)... pero si quieren pensar más, vayan a otro blog, muchachas"

*Las cursivas son mías (¡y de quién si no... si es mi blog!) y su intención es generar intriga (para que alguien pregunte y así sentirme libre de despotricar). :p
**Tampoco es que yo tenía una novia; en ese caso me hubiera hecho acordar a Pero si soy una porrista. Pero tampoco soy una porrista... al menos no como una traducción de cheerleader... :P
***Y lo hacía muy dignamente debo decir (Nobleza Gaucha -yerba mate caballeresca si las hay (?)- me obliga a admitirlo ); proponía argumentos muy embromados de rebatir.
****Psi.de M. significa psicóloga de Mandarina... ¡Malpensadis!
*****La tipa, encima que le estás pagando para que te entienda, no maneja códigos básicos como las canciones de Kevin Johansen; seguro que tampoco vió todas las películas que acabo de mencionar.
*****Creyendo que Jack Black me está descansando, que no puedo estar tan buena o ser tan... (inserte cualquier adjetivo positivo y tendrá más ejemplos).