¡Dior!: expresión que reemplaza al costumbrista ¡dios!, y que nos deja más tranquilxs por no hacer apología de algo tan desagradable como la creencia en una divinidad. Porque como carentes totalmente de fe nos remitimos a las pruebas fácticas: Dior existe y dios... ¡está en otra!. Por supuesto, esta expresión puede combinarse para formar los habituales “ni dior lo permita”, “si dior quiere”, "dior aprieta pero no ahorca", "menos averigua dior y perdona", etc.
Droga imperialista: maría juana. Alguien alguna vez, para demostrar su escaso interés en la misma, o su desdén quizás, la ponderó con la peor característica que se le ocurrió: su tendencia al imperialismo, por la narcotización de los sentidos y el convencimiento momentáneo de que “está todo bien”. Desde la redacción de este blog (¿), no concordamos con esta opinión, aunque la mencionamos porque nos causa mucha gracia y la utilizamos –la expresión, no la droga (¡dior me libre!)-.
Bon-o-bon: porro mal liado, que ha quedado excesivamente gordo en el centro. (En esos casos... ¡no se dió!; porque a dior no le tendría que importar esa gilada) :P
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