martes, 12 de febrero de 2008

El difícil trabajo de conjugar a la mano y la mente

El asunto más complicado que logré hacer una vez, fue profanar la catedral -como cantaría Enrique con esa voz tan de hombre- que había consagrado a vos. Y aunque mis pensamientos -traicioneros- volvían a vos, yo trataba de torcerles la ruta que ya se sabían de memoria.
Te lo confieso: lo tengo íntimamente anotado en mi lista de heroicidades vanas. Porque fue difícil, y porque lo logré (sí, a pesar de que dolió como pocas cosas), y porque sólo sirvió para lastimarme.
Será un tic, una de esas cosas que mis amantes han sabido adorar al principio y terminar aborreciendo al final. De esos gestos, de esas manías, de esa clase de actitudes será. Cada cual tendrá su técnica de vida supongo; tampoco voy a autoflagelarme a ese punto. Mea culpa: me empeño en crear esos ritos mágicos para desacralizar las cosas gruesas que me son difíciles de soportar así tan intocables, tan tabuadas. Como vomitó Pizarnik, tratando de extraer la locura cual piedra "mi oficio (también en el sueño lo ejerzo) es conjurar y exorcizar".
Así te saqué.
Las yemas de los dedos, violentas del dolor de no controlar ni la mente ni el corazón, se movían frenéticas mientras la cabeza buscaba caras, imágenes y situaciones... y principalmente, buscaba esquivarte.
Alguno que lo supo, se sonrió con malicia.
Aquél sólo vió la parte del sexo...
Pero, ¿realmente hubo "la parte del sexo"?. Lo dudo. Si la hubo, únicamente ofició de instrumento.
Es cierto que muchas veces placer y dolor son dos caras de lo mismo; pero aunque la pequeña tormenta de placer rompió -pequeña, pues el esfuerzo fue coronado sólo a regañadientes- apenas sirvió para darle una tregua al dolor, tan hondo. Ya ves, en esta oportunidad sólo una cara hubo, y no fue la del sexo precisamente.

No aclaro, oscurezco: La experiencia es vieja, pero el recuerdo es reciente. No sé por qué brotó, pero aproveché a ponerlo en papel, a vomitar yo también, a exorcizar el nudo viejo de la garganta... para que no tenga ganas de reanudarse.

17 comentarios:

Mercedes Alfano dijo...

Vomitar limpia el estómago, vomite nomás

Juicy dijo...

Ah, sí. Ésa es la idea.

Bortol dijo...

Hola Juicy, como fue ese viaje?? creo entender de qué habla. Personalemnte no me sirve ese proceder, pero si a ud le hace alguito bien dele nomas... Beso

Anónimo dijo...

Cuando echas abajo catedrales dejas terreno limpio para que crezca el cesped nuevo...

Mira, los buenos recuerdos no necesitan arrancarse, algo malo habrá en los tuyos que debes exorcisarlos?

A las cosas realmente sagradas no puede tu alma destabuizarlas... Estoy aquí todo oídos, que de buenos recuerdos dolorosos sé bastante.

Y te abrazo, compañera

Naimad dijo...

Excelente. Voy a tomar paratropina, necesito vomitar algunas cosas de esa manera para limpiarme bien por dentro, y no hablo simplemente de una comilona. Repito, Juicy, es Excelente.
Se ve que las vacaciones le sentaron lindo... la próxima convide eh!
Besos

PD: Y si, su tortugo vino mal de fábrica. Y encima no se hizo la revisión médica. (Si, es el comentario pelotudo que no puede faltar)

Andrea dijo...

Que bueno que volviste...!

Anónimo dijo...

Guau, volviste con todo.
¿El viaje te dejó muchos brotes como este?

se te extraño
h.

Anónimo dijo...

Guau, volviste con todo.
¿El viaje te dejó muchos brotes como este?

se te extraño
h.

Anónimo dijo...

tilde en la ó

Juicy dijo...

Bortol: espero que sí haya entendido... pues soy consciente que para estas cosas no soy muy clara. Pero que me sirvió... mmm... sólo escribirlo. Hacerlo de bien poco me sirvió. Me costó y ningún beneficio me trajo.

Lama: gracias. Es verdad que lo que es bueno dejar vivir a los recuerdos buenos; pero eso es de valientes (y yo no lo soy).

Naimad: Si no me imaginara la cara que pone al escribir eso, hasta le creería :P
Y si usté también va a vomitar, apunte para otro lado por lo menos. Jejej.
Y no fueron las vacaciones, sino la vuelta a BA. GRrrr
Ah, y ojo con mi tortugo, que tiene su club de fans que lo aguanta, eh.

Gracias, Sapa. Casi parece la publicidad de NOrte lo nuestro. Je.

Gracias, (h). Por suerte el viaje no me dejó eso. Ese brote había quedado en Buenos Aires. En breve contaré anécdotas viajeras :)

Roky Rokoon dijo...

lo que si, despues de vomitar, hay que hacer algo con el gusto que nos queda, a veces es el gusto a estar perfecto

Juicy dijo...

¿Gusto a estar perfecta? No lo conozco. Creo que me aburriría.

Geoffrey Firmin dijo...

Tendría infinidad de cosas para acotar, pero, más allá de mi natural discreción, debo decirle que ...estuvo bueno. La extrañabamos!

Besos!

Geoffrey Firmin dijo...

Y, ahora sí acoto. El post es estupendo, sépalo. Citar a Bunbury (usted, seguramente sabrá que en la versión original de ese tema, que es algo más movida que la que finalmente vio la luz, Bunbury agrega, como al pasar, después de "la catedral que es tu cuerpo" un "no será del enemigo") y a Pizarnik en un mismo post , y hacerlo tan brillantemente es elogiable.
Releyéndolo hoy, me gusta más que ayer. Y eso habla mucho de un texto.
Besos!

Juicy dijo...

La discreción, otra cosa que admiro. Jajaja.
GRacias por mentirme y decirme que me extrañaron, me gusta.
:P

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Es impagable la discreción que has tendido para hablar de esta cosa...
La precisión de cirujano, la mano sin temblar...
A las claras se ve que tus dedos no son como los de Sandro o Paolo "el rockero", los cuales sufren temblores inacabables, y creo que ya están muy metidos en el juegop masturbatorio


(?)

Juicy dijo...

Lo impagable es la discreción con la que usted me hizo saber que comprendió de qué se trataba... jajaja.
Sos groso, niño. :P