“Satisfacción garantizada”. Si no le funciona es porque no siguió los pasos al pie de la letra.
Nuevamente el Sr. Victor Turner prestando su apoyo... y sí, nuevamente pintó la antropóloga en pantuflas.
Paso 1. Una aflicción. No hace falta que se trate de la sombra de un cazador o de una pariente materna con trastornos reproductivos... ni siquiera hace falta ser ndembu!. En este caso se trata de un vivo, que te desestabiliza y que una quiere sacar de su sistema para volver a ser la misma (bonita, creída y en estado zen... y sin problemas ajenos!! sólo con los propios, que ya son bastantes).
Paso 2. Enumerar defectos y virtudes... ninguno pasa incólume esa prueba! Toda aflicción empieza a perder importancia a medida que la lista de defectos se va poblando... y el ánima que nos aflige no puede ser redimida con los escasos ítems de la otra lista.
Paso 3. Reutilizar los objetos que nos remiten al ánima en otros contextos, para exorcizar su presencia de ellos... y volver a usarlos!... porque no da para tirar discos, pantuflas, lados de la cama, vaginas depiladas...!
Este paso es fundamental para cumplir con el ciclo de desestructuración/ limbo inestructurado/ reestructuración. Se permite llorar, pero sólo al principio.
Paso 4. Una vez perdida toda chispa que hacía especial al ánima, sacar definitivamente su último rastro de tu sistema: borrá sus números de teléfono de la memoria del celular!!!
Fin del ritual de aflicción. Gracias Sr. Turner.
Nuevamente el Sr. Victor Turner prestando su apoyo... y sí, nuevamente pintó la antropóloga en pantuflas.
Paso 1. Una aflicción. No hace falta que se trate de la sombra de un cazador o de una pariente materna con trastornos reproductivos... ni siquiera hace falta ser ndembu!. En este caso se trata de un vivo, que te desestabiliza y que una quiere sacar de su sistema para volver a ser la misma (bonita, creída y en estado zen... y sin problemas ajenos!! sólo con los propios, que ya son bastantes).
Paso 2. Enumerar defectos y virtudes... ninguno pasa incólume esa prueba! Toda aflicción empieza a perder importancia a medida que la lista de defectos se va poblando... y el ánima que nos aflige no puede ser redimida con los escasos ítems de la otra lista.
Paso 3. Reutilizar los objetos que nos remiten al ánima en otros contextos, para exorcizar su presencia de ellos... y volver a usarlos!... porque no da para tirar discos, pantuflas, lados de la cama, vaginas depiladas...!
Este paso es fundamental para cumplir con el ciclo de desestructuración/ limbo inestructurado/ reestructuración. Se permite llorar, pero sólo al principio.
Paso 4. Una vez perdida toda chispa que hacía especial al ánima, sacar definitivamente su último rastro de tu sistema: borrá sus números de teléfono de la memoria del celular!!!
Fin del ritual de aflicción. Gracias Sr. Turner.
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