Me impresionó ver el guardapolvo colgado en la silla.
No puedo creer que ella me siga creciendo.
La puerta que divide el parquet del mosaico; el fernet de la leche chocolatada; el princesa de un hombre del princesa de su mamá.... esa puerta separa y al estar entreabierta deja a la vista el guardapolvo de una nena que se me va escurriendo de los ojos.
Me impresiona que la reconozcan en mí y que me reconozcan en ella... porque yo también lo hago.
Y me impresiona que esa puerta separe a una; que de tan ocupada en no crecer no se da cuenta, hasta que hace del guardapolvo un símbolo; de la otra, que me crece de a saltos, sin preocuparse... a mis espaldas... en mis narices.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario