Las ganas de llorar me crecen en la garganta, justo donde, de ser adán, tendría la nuez. Pero de EVA son mis ganas de llorar, y me crecen como un bocio.
Usaría el collarín del disciplinamiento de la sensibilidad.... pero no encuentro el modelo que la abarque toda.
Y la música llora por mí... mientras las ganas crecidas me desbordan el cuerpo.
19 comentarios:
Se agradece a mi mandarina favorita que retome la tensión de su magnifico blog. Saludos desde el otro lado del charco.
Ruffian
Oiga, no le pinte bigotes a Eva. ;-)
Besos!
Si queres Shorar, Shora.
Lacrimosamente sobrio.
J.
Es complicado el arte de controlar el llanto pero si se hace bien es beneficioso. Aun asi es tan sano llorar.
Insisto en hervirle el conejo a mas de uno para que llores cuando vos quieras y no cuando otro te haga llorar! (suponiendo que ese sea el caso, ja)
"...Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos."
me da mucho gusto tenerte de vuelta!!!
un enorme abrazo cure!!!
No veo porque usar el collarín, mejor que la sensibilidad sea indisciplinada, me parece que es lo mejor, te lo digo yo que soy una experta lloradora jeje
Besos
Gracias, Rufián (Canfinflero)... ya ves, de este lado del charco le decimos así. Qué tanguero me salió este vasco. ;)
Geoffrey: Oiga, que los bigotes deben ser más estéticos que el bocio, le digo. Jiji.
Extrañamente sobrio, diría yo. Aún estoy aguardando el desbande, don J.
Sapa: no sé queé tendrá de artístico el controlar el llanto... ni tampoco el dejarlo fluir. Ni de sanidades, ni de beneficios tampoco sé. Sólo de cosas que se pueden o que me son imposibles a veces.
Bruja: yo ya lo agendé, después de plantar el libro, escribir el hijo y tener un árbol.... "hervirle el conejo a alguien". Pero en este caso no lo resuelvo así (sospecho que mis hormonas me están jugando una mala pasada).
"Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca". Y yo agregaría que: el llanto medio del alma tiene una duración promedio sensiblemente mayor a la duración promedio del llanto exteriorizado por los ojos.
Se retribuyen el abrazo y el cariño, che. Muchas gracias, Yessy.
Clarita oscura: no sé si por libertaria la dejo así, al aire. Creo que es por ineptitud nomás. Me daría miedo, dejarla totalmente libre.
Qué bueno que vos te banques dejarla así, te envidio. Besos. :)
Siempre se puede mirar al cielo y que no te garque una paloma...
A mi me crecen en el pecho...suelen llegar a la garganta cuando son adolescentes y a los ojos cuando ya están bastante viejas y mucho no les puedo creer
La parte de "Y la música llora por mí...", me hizo pensar en "While My Guitar Gently Weeps".
A veces lo mejor para sanar es escuchar un par de canciones.
Saludos!
no desaparezca!! vengase a rosario y se le terminan todos los problemass!!
Beso
Llore un poco y luego se sentirá mejor... no importa de donde te salgan las ganas!!
Beso
Ah, sí, eso es verdad, Recontsha. :p
Guido: ¿será que yo las noto recién cuando llegan a la garganta? ¿será que el malestar en la panza es una tristeza que me nace antes de saber que es un llanto?
Ay, Lucas, no se me había ocurrido... y eso que hace unas semanas estuve pensando en esa canción. Si, por suerte existe la música... ¿cómo diríamos lo indecible?
Mire Bortol, que casi voy al homenaje al che. Sepa que cuando vaya para allá me va a tener que alojar, eh.
miniPD: yo pensé que sólo con la chacarera doble se acababan todas las penas. Jeje.
s3ba: gracias por pasar por aquí, y gracias por el consejo. :)
Ay! Ayay! ayayayayay! Es muy cierto lo que decís ...
A mi las ganas de llorar se me hacen nudo en la garganta y si me hacés hablar te lo largo todo, todito .....
Pero llore, llore a mares así como decía Oliverio:
Llorar a lágrima viva
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología,
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.
Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
Síiii. Soulmate.
En lo de las ganas de llorar, en lo de largar con ímpetu catarático las ganas de hablar (yo le digo vomitar verdades, porque es casi un reflejo inconsciente)... y en el gusto por Girondo.
Gracias por tu comentario, Daria.
:)
Si fuera de los que hacen interpretaciones silvestres te diría que la garganta -ahí donde te nacen las ganas de llorar- es el centro de la comunicación.
De lo que deducimos que llorás lo que no podés comunicar. Pero no te lo voy a decir. Porque no soy de los que hacen esas cosas.
pd: Me encantó el nombre del blog ^_^
H.- Si hubiera tenido esa clarividencia antes... seguramente muchas veces lxs otrxs ven nuestras cosas mucho antes que nosotrxs mismxs.
Gracias, por pasar y por elogiar el nombre.
Besos.
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