A veces la actitud científica nos hace ver cosas que en la cotidianeidad del discurrir diario no nos detenemos a observar y analizar. Es el caso de este imponderable de la seducción* del macho argentino, que ha tenido ocasión de estudiar el equipo de etología masculina: la técnica del escaner.
Ignoramos el origen de esta técnica. Si bien suponemos que en el momento en que nació, tendría alguna razón de ser, ha llegado a nuestros días transida de una inutilidad supina. Pero pasemos a describirla para luego abocarnos al análisis profundo:
La técnica del escaner consiste en la elección de un objeto** a "escanear" y la posterior puesta en práctica del examen visual minucioso de la figura de la mencionada objeta. El orden para la aplicación de la operación es indistinta: puede ser de la cabeza hacia abajo o de los pies hacia arriba, pero el lentificarse al pasar por las sentaderas y el escote, es una característica distintiva e infaltable. El procedimiento se realiza a escasos centímetros de la objeta, y se repite cuantas veces sean necesarias para que ella se sienta incómoda*** -cuando no directamente violentada-.
Vemos entonces que, a pesar de la descripta ilogicidad de la técnica, insólitamente el usuario mantiene la convicción -sería tal vez engorroso agregar el tópico de análisis de la fe, pero sería una hipótesis válida la derivación de un culto a San Mamerto- de que ésta rendirá los frutos prometidos****(nos referimos con ésta a la técnica... o bien a la objeta misma si el usuario está apuradito busca madre-de-sus-hijos). Se ofusca cuando esto no sucede (siempre), cosa que endilga a la la "histeria femenina"***** y jamás a la ausencia de horizontes de realidad de la táctica.
Es que no entra en la cabeza del señor usuario de esta técnica que la objeta no enloquezca de pasión ante tremendo despliegue de... bueh, "la" técnica******: que no sienta palpitaciones al sentirse "elegida" por un especimen que no habla, no baila, no sonríe*******y, en líneas generales, no hace ningún esfuerzo por comportarse como un ser humano pensante.
Y por lo general entonces, una -digo, la objeta- refunfuña por lo bajo o por lo alto, para ver si el usuario comprende que, a pesar del tremendo halago que cree dirigirte al considerarte estéticamente potable o como diría el nativo******** "dable", vos vas a pasar de largo sus insinuaciones.
Es así que, detectado y analizado este otro elemento de la etología masculina, y en pos de la mejora en la calidad de vida de todxs, recomendamos la revisión, por parte de los másculos, de los costos-beneficios de la técnica del escaner y desarrollar la charla, la sonrisa, la danza y por qué no, el chiste (siempre y cuando no sea del estilo de los de corona).
(Y aquí pongo un link ilustrativo, ya que no he podido encontrar un video en youtube que me permita insertarlo... pero lo bueno es que se mantiene el misterio hasta hacer click)
*por favor, en este punto se recomienda ir tomando una buscapina para evitar el dolor abdominal que las contracciones estomacales por risa nerviosa (al recordar que todas hemos sido la objeta alguna vez) provocarán.
**que a usos especulativo-prácticos homologaremos a una fémina... o dependiendo del horario y la cantidad de alcohol ingerido, cualquier otra cosa. (En adelante la llamaremos objeta, para quedar bien con Kristina y garronear algún financiamiento de esta investigación).
***aunque, por razones que desconocemos -o por la falta de sentido de percepción del muchacho redondamente- él interpretará como señal de que la técnica ha cumplido el efecto esperado: levantarse a la chica.
****no sabemos quién se la recomendó, o si viene inserta en el chip de estrategias instintivas del macho argento, pero es hora que se analice más racionalmente... por el bien de la especie. (Señora, esto es investigación-acción).
*****por ahí dice: "locas de mierda", pero la idea, básicamente es la mencionada.
******si la objeta se obstinara en ignorar al usuario, las repeticiones de esta "infalible" técnica serán acompañadas de gestualidad lasciva e incluso de enarcamiento de cejas (porque claro, el usuario sospecha que la lela es la objeta y no la técnica en sí).
*******la técnica del escaner es incompatible con la sonrisa cómplice; sólo acepta versiones de sonrisas lujuriosas a lo sumo, que jamás serán dirigidas a la cara de la objeta, sino a algún punto sobresaliente de su anatomía.
********ah, lxs antropólogxs en pantuflas siempre pueden salir a sacar la basura o decir paparruchadas con el traje de antropólogx asomando debajo de la joggineta.
7 comentarios:
jajajajajajajajajajajajajajajajajaja
lo único que tengo para observar es que dudo muchísimo que el scanneador promedio llegue a leer este post.
podríamos repartir folletos explicativos a la entrada de alguna fiesta y observar el comportamiento subsiguiente :)
abrazo!
Déjese de quejar y agradezca que la miran... en estos posmotiempos de tanto puto lindo dando vueltas.
Déjese de quejar y agradezca que la miran... en estos posmotiempos de tanto puto lindo dando vueltas.
en nombre del genero masculino vengo a pedir disculpas. Particularmente agrego en mis disculpas al comentarista que me antecede...
pero disculpados que fueremos, vamos a seguir igual. Como mucho aprenderemos a disimular.
Uh, gracias Kiki por la sugerencia de los folletos; me gustó... y veré cómo implementarlos (?).
Bortol: (?) Permítame que vaya a celebrar que todavía me miran y vuelvo... también yo, soy una gataflora. :P
Ezequiel: debo decir que no me enoja especialmente esta técnica (bué, tampoco me voy a hacer la apática... algo memolesta)... en primer término me parece muy poco apropiada para el fin de conseguir que una chica les de bolilla...
En fin, dado que vos mismo opinás que no cejarán (?) en la aplicación de la misma, me parece un buen paso ensayar el disimulo. Jeje.
Saludos.
similares reflexiones me genera la técnica del piropo obsceno.
acaso los masculos creen que las objetas sucumbirán tras recibir frases tales como "te chupo todo, mamita" o "qué tetas que tenés"?
gracias siempre, mi querida mandarina, por su investigación sacrificada y desinteresada (especialmente esto último) en pos del bien común.
Publicar un comentario