jueves, 12 de abril de 2007

Todos los caminos conducen a... Heladera (o más grasa, cantado por Sandra Mihanovich: "todo me recuerda a tí")


El finde me ví "Antes del Atardecer", la continuación de "Antes del amanecer", para nominar a T.A.... pero la verdad que en el fondo no lo puedo llamar Jesse Wallace, porque todavía no hizo mérito suficiente.
Si hay alguien a quien siento que podría/querría decirle "baby, you're gonna miss that plane" es a Heladera. No llegan a 9 años, obvio, pero ya van varios los años en los que cada tanto la idea ronda. Y no es casual que en las cadenas de mails se me cuele el suyo... porque nunca los contesta... pero después de nuestra conversación de febrero yo sé, por lo que se le chispoteó, que también tengo un lugar en su país del recuerdo: me confesó que me recordaba en algunas cosas cotidianas y en los códigos que nosotros manejábamos.
¿Tendré que esperar la casualidad y otros años más para salir de dudas?
¿Pero es que no entiende que lo único que yo necesito es una charla para aclarar las nebulosas y seguir con lo mío, ya liberada de esa ansiedad? ¿sabrá que no me quité esa ansiedad desde esa noche en que me dijo "no te cuento mi secreto porque quiero que te quedes acá, conmigo" hasta mucho tiempo después? Porque los dos sabíamos que era la última noche; pero yo no sabía, ni sé, por qué.
Lo único que necesito es una certeza. Triste como "sí, estoy enfermo; fui un boludo y un cobarde" o simplemente melancólica como "tuve un niño, una pareja y quiero hacer las cosas bien"... sólo una certeza, una charla franca, una mesa de bar....
¡Pero por favor, que no sea en el Celta!!! (no puedo con mi genio). La última vez que estuve -primera cita con T.A.- casi me da un patatús cuando llego (tarde, como siempre) y él ya había elegido nuestra mesa de ese día.

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