jueves, 29 de octubre de 2009

L

La gran pando: gesto mímico de degollamiento que denota que está todo mal con la persona a la que se lo dirigimos*.

Lobo: dícese del tipo muy atractivo**. Así como de la mujer sensual se dice que es gatuna, desde este blog promovemos el decir "ese CarlojAlfreo es un lobo: mirá esa sonrisa, mirá esa barbita a medio crecer". Los lobos no tienen todos el mismo estilo: el lobo, consciente de su lobunez, sabe qué le queda mejor y sabe explotarlo (por lo general, también es un histérico –o eso dictaminamos, dado que no nos da bola-).

Una característica física que empíricamente se confirma por el alto porcentaje en que aparece es que la altura mínima de un lobo es de 1.80. El tipo podrá ser muy lindo, simpático -o en su otra presentación, el lobo es huraño, esquivo y misterioso... y justamente por eso más atractivo aún- pero si no cumple con esa medida mínima, no será considerado “un lobo”.


Lysoform: artículo de limpieza que, si vamos a salir con peludos***, conviene tener a mano. Lo ideal es conseguir uno de cartera, para estar siempre preparada.


*pfff. Chocolate por la noticia. Ojota, que si la historia hubiera sido otra, hacer "la gran Pando"sería un gesto muy caro a los cristianos; muy distinto a hoy día (¿o no?). :P


**otro uruguayismo y van... fíjense si no lo que certifica la RAE.


***el peludo no es un fanático del baño.


lunes, 19 de octubre de 2009

Cosas de antropóloga

Leyendo ésta entrada del blog de una amiga, me reí sola* ante la arenga al aire -con tono pendenciero- "Said, ¿por qué no escribiste un 'Occidentalismo' también?"

*y noté -no sin pánico- que he llegado al punto sin retorno de festejarme (y publicar) mis propios chistes. :S

lunes, 12 de octubre de 2009

Revisando técnicas de seducción

Han empezado los calores; y aunque lo difícil es pasar el invierno sin una bolsa de agua caliente -o un peludo, en su defecto*- y eso ya ha sido logrado con relativo éxito**, no vendría nada mal hacer una autocrítica de las técnicas de seducción que he venido utilizando, que evidentemente, no son las mejores.
Creo no equivocarme al decir que, en líneas generales, todo puede ser reducido a la eterna lucha entre remar o no remar. A continuación, los casos particulares:

El abordaje (remo):
Phim (peludo hacedor de instrumentos musicales): después de observarlo toda la tarde, tras unos anteojos de sol prestados exclusivamente para tal fin y de notar mucho tiempo después que estoy "leyendo" mi libro al revés, tomo coraje -resignada porque obviamente Phim no ha notado mi existencia- y me acerco, con papelito con teléfono y dirección de e-mail (?) en mano.
¿Cuál es mi frase seductora-canchera-gatuna? "Hola, yo no toco ningún instrumento, pero... si querés un día llamame y te invito a salir" (?)
Por supuesto, Phim no se puso en contacto ni para gastarme.

Me doy cuenta que me tienen ganas (no remo):
Pia (peludo con intenciones alimenticias) responde a mi "ah noooo, yo no estoy para dietas, a mí no me prohíbas la mondiola que rompo todo" con un "¿dieta vos? si no te hace falta; así estás bien".
Pienso: claramente me está dorando la píldora... o es ciego.

La invitación (no remo, remo):
Pia (peludo con intenciones alimenticias) ya ha encontrado mi punto débil y, mientras me cuenta que ha cocinado un matambrito con papas, me invita a comer juntos. Yo, en un ataque de pánico y desconcierto***, y después de consultar con mi gurusa espiritual -a.k.a. Guacamole- le contesto, tres horas después, que mejor no, porque lo voy a dejar sin comida para llevarse al trabajo.
(?) Claramente, esto no prosperó, dadas mi escasas habilidad/voluntad para el remo.

Paes (peludo anarco en serio) me gusta demasiado. Para impresionarlo (?), lo invito a mi bar favorito, con el más-copado-de-todos-los-dueños-de-bares-que-hace-el-mejor-ferné-que-cuenta-las-mejores-anécdotas-que-conoce-a-todos-los-borrachos-que-escolacean-los-lunes-a-la-tarde-que-es-al-único-que-le-perdono-que-no-me-llame-mandarina-y-que-me-llame-rubia. Resultado: Paes queda obnubilado con el citado dueño del bar; no así -por transitividad, como planeaba yo- conmigo. Sospecho que más tarde, llevará a alguna peluda a la que quiera obnubilar, a MI bar.

Manteniendo el fuego (no remo ni con las manitos):
Pejota (peludo jovencito) está a muchos kilómetros y, en mitad de la noche, me mensajea. Dice que tiene ganas de verme y se anima a un "¿qué tenés puesto?:$". Respondo: "el buzo de polar del laburo anterior y un pantalón-joggineta... por favor, no te toques (?)".
Mi gurusa sentenciará, más tarde: "vos seguí matando la onda, que un día ni Dr. House la va a poder resucitar".

¿Pero qué conclusión se puede sacar en limpio de todo esto?
...
"¿Que es hora de operarme las tetas?"
...
"¿Camarón que se duerme se lo lleva la corriente?"
...
"¿Me repite la pregunta?"
..
"Ehmm"
...
"Sniff"
...
"¡Paso!"


*que a veces decir "en su defecto" no quiere decir "en última instancia", sino "en todo su esplendor".
**ya que soy mi propio peludo (ah, se hicieron ilusiones, tontonxs).
***dado que hace siglos que un peludo no me invita a nada; y mucho menos sin que yo le acomode varios centros.

lunes, 5 de octubre de 2009

H, (i), J

Hacete hombre: similar al "curtíte", pero de uso inequívoco con respecto a algún espécimen masculino. Obviamente, viniendo de boca de una, se refuerza el concepto, quedando implícito un "hasta yo, en plena angustia premenstrual, soy más hombre que vos, flaco"

Jaime: medio y medio. Así como Cacho, dada su argentinidad -esto no está bajo discusión, es como la birome y el dulce de leche- tiene un apodo altamente argento, el Roldós tiene un apodo altamente uruguayo*.



*Esto dará pie para, más adelante, hablar de otras uruguayidades, que por tiempo (onda: son las 2.10 de la mañana de un lunes... hace rato debería haberme ido a dormir) y espacio (?), no son desarrolladas ahora mismo.