miércoles, 29 de abril de 2009

Murió Idea Vilariño

"Hojeando"* el diario hoy, me encontré con esta noticia.
Me dio mucha pena saber que ya no escribirá más poemas, de esos acongojados, que tantas veces -con cierto egocentrismo- siento que no podrían reflejar mejor algunos de mis sentires y pensares...
Copio un par de poemas más, de mis favoritos.

YA NO

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.


No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.


Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú.
Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volverá a tocarte.

No te veré morir.


ESO

Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía.
Mi desdén
mi crueldad y mi congoja
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.

*Es tan lindo seguir usando este verbo aunque una lea los diarios en internet...
Acá abajo comparto un poema al que los olimareños pusieron música:

http://www.youtube.com/watch?v=tj4JI-hKa8w

lunes, 20 de abril de 2009

El whisky del otro

A las 3.42 decidió encender la luz y resignarse a acicatear al insomnio con whisky.
En la alacena todavía dormía la botella de whisky barato que había comprado un tipo anterior, -bueno, que sirva de algo- y agregó en voz alta, puteándose a sí misma, "malditos rituales".
Ya había mirado películas, apagado la luz, intentado pensar en otros, que sí son parte del presente; girado a la derechea en la cama, evaluado darse una ducha, prepararse un nesquik porque dicen que la leche ayuda a dormir... pero en la heladera no quedó ni un culito; había ensayado enumerar mentalmente las actividades para el día siguiente; había pensado en encender la luz y leer un poco, en lavar los platos que había tenido fiaca de limpiar desde la cena, en ordenar la casa, en depilarse, en contar ovejitas -será trillado y naif, pero quién te dice hasta funcione-.
Nada.
A las 3.43 encendió la luz. Sacó unos yelos y los tiró en una taza plástica... tengo que comprar vasos de vidrio, porque es muy mersa tomar alcohol en plástico... el que siempre se quejaba de eso, era él... y los bañó con un chorro del whisky que estaba por la mitad desde hacía dos años.
Los miércoles lo extraño más y pegó un trago.
Un segundo y tercer chorros habían vuelto a llenar la taza: cada vez con menos yelo y más alcohol, porque la botella seguía en la mesa pero el hielo había vuelto al frizer.
A las 4.35 apagaba la luz. Sollozaba borracha. Por lo menos ya no me acuerdo por quién.

miércoles, 8 de abril de 2009

Éste sí es publicable

*
Después de muchas entradas-borradores que quedaron herrumbrándose en gateras -muy modositas ellas, muy contenidas, muy impersonales, muy política y socialmente correctas- por fin ésta, que salió de un tirón, ve la luz (o la web sería más correcto).

Ponele que sea una justificación, una excusa para lo que vendrá. Ponele que sea un manotazo de ahogada. Ponele que sea lo que quieras, ponele que no tenga ganas de explicarme.

Pero estáte segura que es lo que me sale.
En propia carne asentí con Pedro que escribir este blog me expone de una manera brutal y que quienes lo lean con mala leche tendrán con pelos y señales marcadas las zonas donde apuntar para ser certerxs al disparar. Su consejo profesional fue, entonces, evitar escribir sobre mi vida, mis pensares y mis sentires al respecto...

Y ya no supe qué escribir, porque más que ejercicio de escritura esto es para mí desahogo de ansiedades y angustias existenciales en general.

Pero nuevamente -en mecanismo habitual en mí- aguante hasta explotar. Y ya no puedo autocontener, porque lo no dicho y no hecho se enquista o explota... y entre peor y malo, prefiero hacer explosión.

Y a el o la que le moleste lo que yo escriba en mi espacio, que se curta, que se deje de mirar el ombligo y que note que lo que no me sale decir o hacer, lo escribo....y que no lo hago para lastimar a nadie más que a mí misma (como ya comprobé fehacientemente) y para desatar los nudos que no dejan de hacérseme en la boca del estómago (porque mi zona personal totémica debe ser el sistema digestivo, no me jodan).

E inhalo... y exhalo.

Y vuelvo a escribir.
*La imagen es de este lugar.