martes, 28 de octubre de 2008

Got a devil's haircut in my mind


Dicen que las mujeres empiezan por el cabello cuando quieren cambiar algo de sí mismas (al menos los pasquines tipo Para tí, Elle y Mía, lo sostienen con abultadas notas cuando se les agota la imaginación -y la corta visión- acerca de qué cosas nos interesan a las mujeres).
No es mi caso.
Alguna vez osé hacerme la permanente, ilusionada en que mi lacio cabello quedaría salvaje, como esas melenas ochentosas que casi deglutían una vinchita diminuta.
No fue el caso.
El resultado decepcionante de mi aventura peluqueril me permitió conocerme un poco más y entender que mi cara no es apta para cualquier bazofia que se me ocurra hacerle a mi cabello. Sin embargo, constantemente sueño con tener un rapto de valentía y pasar al negro ébano, que seguramente resaltaría mis ojos y... (resultado decepcionante antes mencionado, vuelto a revivir)... je, seguramente también haría lo propio con el color cadavérico de mi tez y mi nariz*.
No será el caso.

Presentaré entonces mi caso, señor juez:
Será una resabio de simbolismo de femineidad que temo perder, será mi caballito de batalla para pelear contra el estereotipo de la rubia tonta, será un acostumbramiento facilista, será que es lo único que me queda bien...
El caso es que el pelo no me lo toco.
Sin embargo, en momentos importantes, de crisis, de cambio, me surgen deseos incontrolables de de perforarme o tatuarme.
Ése fue el caso, un mes antes de separarme del padre de mi hija. En aquél entonces, él dejó sentado que no le gustaban los tatuajes. Y yo reafirmé mi ser sin él... con una linda paloma de Picasso.
Ése fue el caso, cuando meses después decidí volver a hacer pareja con alguien: aro en esta nariz que nunca fue linda, pero que ya no me molestaba que fuera mirada por otros, y por uno en particular.
Ése fue el caso, cuando también me permití sentirme sexy con mi aro en el ombligo, a centímetros de la cicatriz de cesárea que también dejaban al descubierto las bikinis no-ortopédicas**.
Ése fue el caso cuando me dejé de empujar un proyecto que no era el mío y me dí cuenta que podía sacarle la lengua (perforada) a los planes ajenos que me incluían contra mi voluntad (no tan voluntariosa por aquel entonces).
Ése fue el caso cuando me dí cuenta que ya no tenía ganas de seguir recordando a quien no hacía méritos para ser bien recordado, y sí, tener siempre presente a quien es la parte más importante de mi vida. Y por eso un dibujo de mi hija pasó del papel a la piel.

¿Cuál es el caso ahora? El caso es que en breve cambio de década. El caso es que todo lo que tengo (poco o nada), lo conseguí yo y nadie me lo regaló. El caso es que pude haber vivido situaciones que me entristecieron, pero que no me devasta(ro)n.
El caso será que me tatuaré un poema o un fragmento, pa festejar(me)...

Y como soy grasssssa, lo someteré a votación*** cual programa de Tinelli... bah, ni sueñen con que voy a hacer lo que ustedes quieran, pero acepto sugerencias de poemas y zonas corporales.

*Aclaro: mi nariz no ganaría el primer premio en una exposición de zanahorias, pero tampoco es exactamente linda.
**Explicáme dónde conseguía esos monstruos acuáticos... hubiera sido más fácil la malla entera, posta. Jajaja.
***Plís, pispear a la derecha para hacer uso de este derecho electoral intra-blog.

jueves, 9 de octubre de 2008

Joaquín, la voz que no podría dejar de musicalizar ningún bajón*



Después de tomar la lesson #1 del Catto's blogger method (for dumbs tangerines), he aquí el resultado. Wiiiii. :) (Me siento casi tan bien conmigo misma como cuando aprendí a abrir el jugo citric sin ayuda).

*A esta altura no se si tanta negación es una afirmación (?).


viernes, 3 de octubre de 2008

Musicalizando el bajón*

(Ordenados según... bueno... cuánto contuve mi carácter "grasa")

Canción desesperada (De Discépolo, pero en la versión de la Orquesta Típica Fernández Fierro)

¡Soy una canción desesperada...!
¡Hoja enloquecida en el turbión..!
Por tu amor, mi fe desorientada se hundió, destrozando mi corazón.
Dentro de mí mismo me he perdido,
ciego de llorar una ilusión...
¡Soy una pregunta empecinada,
que grita su dolor y tu traición..!

¿Porqué
me enseñaron a amar,
si es volcar sin sentido
los sueños al mar?
Si el amor,
es un viejo enemigo
y enciende castigos
y enseña a llorar...
Yo pregunto: ¿porqué?
¡Sí!, ¿porqué me enseñaron a amar,
si al amarte mataba mi amor?
Burla atroz de dar todo por nada y al fin de un adiós, despertar ¡llorando!...

¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?
¿Dónde estaba el sol que no te vio?
¿Cómo un hombre no entiende nunca que una mujer da todo, dando su amor?**
¿Quién les hace creer otros destinos?
¿Quién deshace así tanta ilusión?
¡Soy una canción desesperada
que grita su dolor y tu traición...!


Pero no te extraño*** (Liliana Felipe)


Pero no te extraño,
hay veces que sueltan,
dentro de mi cuerpo,
todos los delfines y
dos lobos marinos
y como diez pingüinos
a hacer de las suyas
creyéndome tuya

y yo no te extraño,
me da mucha sed,

hasta que las bestias se duermen al bies.

Y me duermo sola,
sin piyama en bola,

como la Inesita, que dormía sola di dicen los que la aman,
yo digo que dicen
los que no pudieron meterse en su cama,
yo creo que Inés quiere dormir sola,
aunque un regimiento se postre a sus pies.
Que es distinto a vos,
porque ésto es de a dos,

con tu regimiento me agarra la tos.

Pero no te extraño,
deben ser los años,

o los desengaños,
los lobos marinos que
comentan siempre nues, nuestro desatino
y yo no te extraño,
estoy como el caño,

el caño de un baño,
mojada por dentro y seca al revés.


Mejor me retiro,
te mando un suspiro

repleto de a veces de amor y trasluz,
para cuando quieras elegir amores sin promiscuidades como el avestruz,
que come y que traga y esconde el pescuezo
como si nomás le cantara yo a eso.


Cobarde para amar****(Los Gardelitos)

Entonces dime que puedo hacer por vos
que estas tan solo que no quieres ver el sol.
Tan alejado del mundo te sentís
que dejas sola a la gente que te espera.
Seguís buscando en vano una razón
pero te alejas de tu corazón...

Eres un hombre tan simple como todos,
pero sumamente cobarde para amar...
na na ra nana...

Cuando eras joven soñaste con viajar
el tiempo fue pasando y aún estás acá.
Todos tus sueños los dejaste muy atrás,
todas las cosas que querías de verdad.
Escucha amigo: un día partiré
y estarás solo, tan solo como ayer.

Eres un hombre...

Y ella sigue esperando tu canción,
sentada en el camino mirando su reloj...
Y tal vez nunca te atreveras a hablarle,
tienes miedo de ser un tonto más.
Ay! si pudieras romper ese cristal,
tocar su cuerpo y amarla de verdad.
Eres un hombre...


*Esta idea la saqué del blog de Catto, amigo de la casa. No es una consigna, ni mucho menos, pero me gustó la idea... aunque, claro... yo siempre necesito dar explicaciones, no sé por qué. Desearía poner videos de youtube, pero mis conocimientos de estas herramientas son muy básicos, así que sólo pondré links, que eso ya aprendí a hacerlo. :P
**Me tomé la licencia de cambiar los géneros. Jejeje.
***Ehhh, claro... es así (leer mirando para arriba, como quien disimula una mentira).
****Esto no es una chicana, ni una expresión de deseo, ni un clamor, ni nada de eso (o todo junto, o todo por partes... o una imagen sinestésica de piel-saliva-música, que con Norah Jones -a pesar de mis alegatos en favor de ella- no hubiera sido mejor).
Ah... y soslayé las "s" demás del original, porque soy grasa, pero tengo una obsesión con los errores ortográficos... y luchan cabeza a cabeza. (Ah, mirá cabeza podría ser un sinónimo de grasa también) :P